25 jóvenes artistas suizos exponen en Madrid sus 'diarios urbanos'
La Comunidad participa en el programa de Suiza en Arco 2003
La arquitectura de los años treinta de Antonio Palacios, en el rehabilitado edificio de la Consejería de las Artes, de la Comunidad de Madrid (www.madrid.org), rodea las obras de los artistas suizos de las últimas generaciones. La sala Alcalá 31 presenta la exposición Diarios urbanos. Joven arte suizo, con instalaciones, pinturas, esculturas, vídeos y fotografías de 25 autores, con propuestas sobre la ciudad y la vida cotidiana.
La nave central del edificio, antiguo patio de operaciones del banco, estará ocupada hasta el 30 de marzo por la exposición de los jóvenes artistas suizos, que forma parte del programa de Suiza como país invitado de Arco 2003, junto con otra muestra de fotografía contemporánea en el Canal Isabel II (6 de febrero), según anunció el director general de Archivos, Museos y Bibliotecas, Carlos Baztán.
Los comisarios, Martin Schwander (también comisario de Suiza en Arco) y Sabine Schaschl-Cooper, han seleccionado piezas de 25 artistas representativos de todos los cantones y los centros artísticos, Zúrich, Basilea y Ginebra, además de Nueva York. "Hemos querido presentar la evolución del arte suizo en los últimos 15 años, con los artistas que reflejan una nueva mentalidad y dinamismo", manifestaron en la presentación. En la muestra de la Comunidad de Madrid colaboran la embajada suiza y Pro Helvetia, fundación para la cultura suiza. El programa de Suiza en Arco 2002 comprende 17 exposiciones y Schwander recomendó visitar la muestra del Conde Duque (arte suizo del siglo XX) antes de conocer las últimas tendencias. La mayoría de los artistas han nacido a finales de los años sesenta y principios de los setenta, salvo la presencia de John Armleder (1948), como homenaje, que presenta una instalación de espejos redondos que sirven para vigilar en las tiendas.
El entorno
Martin Schwander señaló como un reto el montaje de las piezas en la arquitectura de este nuevo espacio para el arte, con un itinerario por las dos plantas, aunque ya desde la calle se puede ver el globo negro con pinchos de Fabrice Gygi. Sabine Schaschl-Cooper declara que el título de la exposición, Diarios urbanos, ya indica el tema que une a los artistas: la ciudad, el entorno, la vida cotidiana, desde una perspectiva social y política. La ropa y los accesorios personales es el punto de arranque de los cuadros de Hanspeter Hofmann, mientras que Nic Hess rompe las jerarquías de los logotipos y marcas en sus composiciones en negro sobre la pared, y Sylvie Fleury plantea lo masculino y la moda en la chatarra de su coche rosa.
Las piezas se acumulan en el suelo y paredes, los bancos del equipo Fashionsteel hechos con mantas del ejército pueden servir para ver los vídeos con la provocación de Myk Henry ante los tranvías, las fotografías de escenarios de Olaf Breuning o las esculturas de aluminio de Markus Weiss y Markus Wetzel. Una pieza muy visitada es el aleteo del sexo en la instalación de Elodie Pong. En la planta superior dominan los montajes de acumulación de materiales, como la de Costa Vece y la más trágica de Christoph Draeger.
Babelia
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