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Italia recibe el azote del virus 'Slammer' a través de Internet

Tomàs Delclós

Cuando los países que sufrieron el sábado más directamente el azote del virus Slammer estaban ayer controlando la situación, éste se expandía por Italia. Por la mañana empezó a detectarse su multiplicación por la red italiana a un promedio de 8.000 ejemplares por hora. Se trata del peor ataque informático sufrido por Italia según declaró a la agencia AFP un reconocido experto. El virus que asuela Italia ataca, al igual que el del sábado, los servidores Microsoft SQL. Las informaciones no precisan si se trata de un contagio procedente del patógeno que se difundió el fin de semana o de una emulación.

En España, el punto neutro Espanix -donde las operadoras intercambian tráfico de Internet- no detectó ayer ningún indicio anómalo. Con todo, no se descarta que algunas redes corporativas no parcheadas puedan tener problemas o que llegue un nuevo contagio. El lunes, la instalación de parches preventivos alteró momentáneamente el trabajo en algunas grandes empresas españolas.

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La víctima cero

Mientras Asia y Estados Unidos recuperan la normalidad tras ver afectada su red -con trastornos en el sector bancario, de tarjetas de crédito, aeroportuario y de webs comerciales- se abren una serie de debates sobre lo sucedido. El primero, es la cobertura de los seguros. Muchos de ellos excluyen los daños por acciones terroristas o piratas. El problema es que las firmas que ofrecen esta cobertura, además de la prima, exigen medidas de seguridad adicionales que encarecen el tener este resguardo.

Otro debate se centra en que el virus se transmite a través de un fallo en un programa de Microsoft en los servidores cuyo remedio está publicado por la empresa en su sitio en Internet y es descargable desde allí. Frente al aluvión de críticas por la frivolidad de los administradores de sistema que no habían instalado el parche, varios de ellos alegan la dificultad de estar al día para corregir los errores debido al gran número de ellos. La raíz del problema es la inseguridad de los programas, alegan.

Ayer trascendió que la propia sede de Microsoft -que ha alertado sobre la necesidad de instalar los parches- había sufrido las penalidades del virus. Un portavoz de la compañía replicó que la entrada del mismo no se había producido a través de los servidores de la compañía, sino a través del ordenador de algún desarrollador externo y conectado a la empresa.

Mientras, los investigadores intentan encontrar la víctima cero, el primer ordenador infectado, para localizar a los autores del virus. Se trata de una tarea difícil debido a la rápida multiplicación del virus. Se trata de un virus simple con 376 bytes de código, apenas un párrafo, pero con enorme capacidad de difusión. Los investigadores discuten si las siglas que hay en el código, NOP, responden al alias de un miembro el grupo chino que semanas atrás publicó en Internet información técnica sobre el virus. Otros descartan la hipótesis porque estas siglas -de No Operation- están escritas en muchos códigos.

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