Los socialistas condenan la guerra unilateral contra Irak

El Consejo de la Internacional Socialista (IS), reunido en Roma, tiene previsto aprobar hoy una resolución contra el uso unilateral por parte de Estados Unidos de la fuerza en Irak. El espíritu del texto, que ha superado las reticencias de los delegados del Partido Laborista británico, se resume en la posición expresada ayer por el líder socialista español, José Luis Rodríguez Zapatero.

Bagdad debe cumplir las resoluciones de la ONU, dijo Zapatero, "pero en ningún caso caben reacciones unilaterales, ni ataques preventivos". El ex presidente español Felipe González subrayó que la guerra contra Irak no es la respuesta adecuada al terrorismo.

La eventualidad más que probable de una guerra en Irak dominó ayer la primera jornada del Consejo de la IS que reúne en Roma a 350 delegados, representantes de 130 partidos que forman parte de la gran familia socialista en calidad de miembros, asociados, observadores o partidos invitados. Aunque en la agenda figuraba en primer plano el tema de cómo gobernar la globalización, en vísperas de los foros de Porto Alegre y Davos, todos los oradores se vieron obligados a afrontar la cuestión de la guerra que volverá a ser hoy la estrella de la clausura, cuando se haga pública la resolución final.

Rodríguez Zapatero se declaró relativamente optimista. "La guerra no es inevitable", dijo en un breve coloquio con los periodistas españoles. En opinión del líder del PSOE, "Europa es la esperanza de la paz en el mundo" y de una "distribución más justa de la riqueza". Zapatero reconoció que el Viejo Continente ha tenido problemas para encontrar una voz unánime, pero la presión de Europa ha acabado por tener un efecto en la actitud de Estados Unidos que se ha moderado en relación a la postura más agresiva de hace tres meses.

"La IS fue en el pasado un motor de la paz y en esta ocasión ratificará esa posición", dijo Zapatero, quien insistió en que "las relaciones en el nuevo orden mundial deben basarse en la legalidad internacional". Menos optimista se reveló ayer el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, que en una conferencia en Florencia reconoció la debilidad de la política exterior de la UE. "No hay unidad", dijo Prodi, según las agencias italianas, "por eso se ríen de nosotros".

En el foro socialista de Roma, el portugués Antònio Guterres, presidente de la IS, criticó también al régimen de Bagdad y habló de la "determinación" de la familia socialista, "para evitar que Irak se convierta en una amenaza para el mundo" debido a las armas de destrucción masiva. Sin embargo, se sumó a la tesis general de que las vías políticas y diplomáticas deben agotarse.

Un análisis que el ex presidente español, el socialista Felipe González, consideró insuficiente. Para González, que intervino en el debate de la tarde, el problema no se plantea en el plano de los principios -"comprendo a Tony Blair y a Gerhard Schröder y a los socialistas franceses", dijo-; el verdadero problema es la confusión que existe entre la amenaza que representa la proliferación de armas de destrucción masiva y la de un terrorismo de "carácter nihilista" que se ha destapado a raíz del 11-S. Una guerra territorial como la que se propone iniciar la Administración de George W. Bush, "con un Ejército regular" no resolverá el problema del terrorismo, declaró el ex presidente español.

González reconoció que Sadam Husein carece de simpatías en la IS, "única organización que acoge el multiculturalismo real del mundo". Pero esta cualidad representativa, con más de 130 partidos en su seno, constituye también su punto débil.