Adeslas mantiene el control de la firma que opta al hospital de Alzira
Adeslas, la aseguradora privada vinculada al grupo Aguas de Barcelona que controla la unión de empresas que ha venido gestionando el Hospital de Alzira desde 1999, mantiene la misma posición en la sociedad que optará a la gestión integral de la salud en la comarca de La Ribera en alianza con las dos grandes cajas de ahorro valencianas.
La intención de Cartera de Participaciones Empresariales (CPE), controlada a partes iguales por Bancaixa y la CAM, de desplazar a la aseguradora de su posición dominante en la sociedad que gestiona el hospital de Alzira no ha fructificado, según fuentes del consejo de la corporación.
Las cajas, sin embargo, han logrado un acuerdo a partes iguales con la aseguradora alemana DKV para optar en conjunto a la gestión del futuro hospital de Torrevieja.
Las dos grandes cajas controlaban el 30% de la sociedad adjudicataria de la gestión del Hospital de Alzira en 1999, pero la desaparición de Caixa Carlet elevó su cuota al 45%. El rescate de la concesión, por parte de la Generalitat, para extender la gestión de la atención hospitalaria a la atención primaria abrió una vía para modificar las posiciones relativas que las cajas han intentado explotar en los últimos días con la anuencia de la Generalitat.
Sin embargo, de acuerdo con la información trasladada al consejo delibertante que CPE celebró ayer en Alicante, la opción sobre el Hospital de Alzira mantiene el mismo equilibrio de fuerzas. Se han abordado sistemas paritarios en los procedimientos de toma de decisiones para evitar el control de Adeslas sobre la entidad. Sin embargo, Adeslas conserva la potestad para nombrar al denominado consejero de la unión de empresas, quien, a su vez, designa a los responsables médico y financiero de la gestión del hospital. Todo sigue igual. Como consuelo, fuentes de CPE recuerdan que la Generalitat mantiene un voto decisivo de calidad que debe visar todos los nombramientos.
Pero el fracasado intento de asalto de las cajas sobre la gestión del Hospital de Alzira arrastra consecuencias.
Como primera evidencia de la escasa confianza mutua que se profesan CPE y Adeslas, las cajas optan al paralelo concurso para la gestión del área de salud número 20, que coincide con parte del territorio de la Vega Baja y prevé la construcción de un hospital de nueva planta en Torrevieja, en alianza con la aseguradora alemana DKV.
Según la información trasladada al consejo de CPE, el acuerdo con DKV supone la constitución de una sociedad compartida al 50% en la que el gigante alemán se aseguraría el control de los responsables médicos del nuevo hospital mientras que CPE asumiría la responsabilidad sobre los aspectos financieros de la gestión del centro.
El acuerdo para la gestión del Hospital de Torrevieja incluye toda una serie de cautelas sobre los procedimientos de toma de decisiones para impedir que ningún socio pueda actuar al margen del otro.
Siempre según la información traslada al consejo de CPE, Adeslas también tiene previsto optar al Hospital de Torrevieja en competencia con sus socios en Alzira, una posibilidad que fue imposible contrastar ayer con ningún portavoz oficial de la aseguradora.
A lo largo de los últimos días,Adeslas se ha limitado a expresar su "extrañeza" ante el ruido generado en torno al nuevo concurso para adjudicar la gestión de los servicios de salud en La Ribera.
Pero una alta fuente financiera recuerda que la aseguradora está vinculada a Aguas de Barcelona y La Caixa, dos grupos muy poderosos y con larga memoria, que inevitablemente tropezarán en el futuro con negocios o sociedades participados por las dos grandes cajas de ahorro valencianas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.