Los helicópteros detectan irisaciones de fuel de 30 kilómetros frente a Finisterre

Los helicópteros que vigilan a diario la zona del hundimiento del Prestige y el espacio de mar que lo separa de la costa gallega detectaron ayer irisaciones dispersas (finísimas capas de fuel) en un área de unos 30 kilómetros de longitud y a una distancia de 50 kilómetros de Finisterre, según la página web de la Xunta de Galicia. También era visible una amplia zona de irisaciones en el lugar del hundimiento, y regueros de bolas de petróleo y galletas dispersas en varios puntos de la costa cantábrica, frente al País Vasco y Asturias.

El significado y alcance de estas "irisaciones" oleosas divide a los expertos. Científicos que asesoran al Gobierno aseguran que se trata de películas de petróleo que se producen al subir a la superficie el fuel emanado del Prestige y dispersarse en el agua, y que la mayoría de las veces acaban desapareciendo por biodegradación. Expertos consultados por este periódico señalan, sin embargo, que una presencia tan notable de irisaciones en la superficie podría indicar que por debajo, medio sumergidas, hay manchas de petróleo que viajan entre dos aguas y que sólo se ven cuando alcanzan la costa.

Por otra parte, el grueso de manchas que la semana pasada ensució las playas francesas está ahora, de vuelta a la cornisa cantábrica, a unos 90 kilómetros al norte de Gijón. La previsión meteorológica para hoy señala vientos del sur en la costa norte (que alejarían la gran mancha hacia alta mar) y sur-sureste en la zona de las Rías Bajas.

En Asturias continúan parcialmente afectadas por irisaciones 38 playas y otras 34 zonas de rocas y pedreros. Las 19 cofradías de pesca de esta comunidad volvieron a sopesar ayer, sin alcanzar un acuerdo, la posibilidad de solicitar al Principado el cierre del caladero a causa de la marea negra del Prestige, informa Javier Cuartas.

Marisco contaminado

El patrón mayor de Candás, José Ángel Gutiérrez, uno de los más acusados defensores desde que surgió la crisis de que se cierre el caladero mientras persistan las secuelas de la marea negra, mostró a las cámaras de televisión 75 kilos de centollos, lenguados y otras especies impregnadas de combustible. Es la primera vez que llegan a las lonjas de la comunidad capturas dañadas por el vertido del Prestige.

De momento, el Principado sólo ha accedido a subvencionar el paro de los doce barcos cerqueros de la región, aquéllos que se dedican a la captura de la sardina y que, por faenar de noche y carecer de suficiente visibilidad, afrontan un mayor riesgo de dañar con fuel los aparejos.

En el País Vasco, el 92% de las playas (42 sobre un total de 46) han resultado afectadas en mayor o menor medida por los restos del fuel desde el 5 de diciembre. Un total de 41 pesqueros (diez más que el martes) zarparon ayer de puertos de Vizcaya y Guipúzcoa para colaborar en las tareas de recogida del fuel en el mar.