Argentina libera el control de cambios y deja a las filiales extranjeras repatriar divisas

El Gobierno argentino decidió ayer levantar las restricciones que pesaban sobre el mercado de divisas desde la devaluación del peso y permitió que las filiales de las empresas extranjeras con presencia en el país repatríen las divisas obtenidas en concepto de beneficios. El nuevo paquete de medidas responde a dos necesidades concretas. Por un lado, el Gobierno cumple con una antigua petición del Fondo Monetario Internacional (FMI) de cara a un acuerdo, y por el otro, intenta detener la revaluación del peso frente al dólar para alejar el peligro inflacionario.

En un intento por revertir la tendencia a la baja en la cotización del dólar, el Ministerio de Economía de Argentina decidió ayer liberar las operaciones que mantenía reguladas y bajo control en el mercado de cambios. Las empresas extranjeras podrán ahora girar sin restricciones sus utilidades a las casas matrices. El límite a partir del cual los exportadores deben liquidar sus ingresos en divisas a través del Banco Central fue elevado de 200.000 a un millón de dólares y los importadores podrán pagar a sus proveedores en el exterior sin restricciones. El beneficio concedido a las petroleras, a las que se les permite mantener en cuentas fuera del país el 70% de los ingresos por exportaciones, se extendería además a las pequeñas y medianas empresas argentinas.

El pánico que provocaba a comienzos de 2002 el fantasma de una hiperinflación, alimentada a su vez por la escalada imparable del dólar en medio del derrumbe económico que provocó la devaluación del peso a la tercera parte de su valor, fue seguido hacia fines del pasado año por el creciente temor a que se confirmara la pronunciada tendencia a la baja en la cotización. La caída del dólar supone menos ingresos por exportaciones y, en consecuencia, menos recaudación de impuestos por los porcentajes de "retenciones" a las empresas exportadoras. Por otra parte, la emisión de pesos causó un aumento de la demanda y presión sobre los precios. La inflación, que se mantenía bajo índices inferiores al 1% mensual, podría llegar a subir durante el mes de enero hasta un 3%.

El ministro de Economía, Roberto Lavagna, dijo que el dólar debía mantenerse "alto" para sostener la precaria estabilidad económica alcanzada desde agosto. El presidente Eduardo Duhalde insistió ayer que era necesario impedir los efectos del serrucho provocado por las pronunciadas alzas o bajas que provocan incertidumbre y retraen a inversores y consumidores. El valor calculado por los funcionarios del gobierno se sitúa en los 3.50 pesos, pero ayer la cotización rondaba los 3.30 pesos por dólar.

Sólo en diciembre, el Banco Central se vio obligado a emitir más de 2.500 millones de pesos para sostener con sus operaciones diarias el valor del dólar. La bajada significó una pérdida de 80 millones de pesos en recaudación de impuestos por el porcentaje de retención que se aplica a las exportaciones. El Banco Central ya compró dólares por 950 millones de pesos durante enero. Las medidas tomadas ayer contribuyen a restringir la oferta de dólares para que se recupere su precio en torno a los 3,50 pesos.

La liberación del mercado de cambios y la confirmación de que las elecciones se celebrarán el próximo 27 de abril, fecha ratificada ayer por Duhalde, eran otras dos condiciones reclamadas al Gobierno argentino por el Fondo Monetario Internacional (FMI) antes de firmar un acuerdo transitorio para retrasar pagos de deuda, al menos hasta agosto, estimados en unos 9.000 millones de dólares.

Ayer, Thomas Dawson, portavoz del FMI, confirmó el envío a Buenos Aires de una misión encargada de revisar los últimos detalles del "programa provisional" que el directorio podría anunciar el próximo 17 de enero, un día antes de que Argentina deba enfrentar nuevos vencimientos de deuda.

Recuperación económica

Por otra parte, Eduardo Duhalde confió ayer, durante una entrevista en la Cadena Ser, que "las empresas extranjeras que han invertido en el país se recuperarán". El presidente argentino añadió que "ahora que el país se recupera, sus activos también comienzan a recuperar su valor".

Respecto a las relaciones con España, Duhalde señaló que "los argentinos nos sentimos acompañados por España, a pesar de que en este momento tenemos deudas con su Gobierno y con su pueblo".