Cuatro preguntas tontas y otra más aún
Primera. Después de lo del Prestige (y el Mar Egeo, el Erika, el Exon Valdez y todos aquellos de los que no nos enteramos por naufragar en alta mar -lo dijo Cousteau hace muchos años, no me lo invento-), ¿por qué nadie exige energías alternativas ya?
Segunda. Hablando de petróleo, ¿el posible ataque de Estados Unidos a Irak no tendrá que ver con los recursos energéticos de dicho país más que con Sadam Husein y todas esas pamplinas del eje del mal?
Tercera. Y por cierto, ¿por qué Estados Unidos y quienes ellos digan sí tienen derecho a tener armas de destrucción masiva (y a usarlas cuando les venga en gana)?
Cuarta. ¿A nadie le chirría ver a los soldados estadounidenses vestidos de Papá Noel cargando sus bombas -regalos de muerte- en los aviones?
¿Feliz Navidad?-
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