La empresa que avaló la seguridad del 'Prestige' para navegar rechaza pagar por el accidente

American Bureau of Shipping (ABS), la empresa encargada de calificar la seguridad del Prestige, asegura que "está investigando la reparación" que le hicieron al petrolero hace más de un año "como parte de su análisis para descifrar las claves del accidente". Lo único que ABS admite es que "se produjo un daño estructural de algún tipo" que, curiosamente, afectó a la parte del buque que había sido reparada en mayo de 2001 en Guanzú (China). Eso sí, ABS subraya, en una respuesta a EL PAÍS, que en ningún caso se le pueden pedir responsabilidades económicas porque es una empresa sin ánimo de lucro.

En mayo de 2001, los mamparos laterales y longitudinales de los tanques de carga 2 y 3 de estribor del buque Prestige fueron reparados en Guanzú (China) con la colocación de nuevas chapas de acero suave que pesaban, en total, 362 toneladas. Se reparó el barco porque en una inspección previa se detectó una corrosión en determinadas zonas sensibles del buque superior al 10%, lo que aconsejaba su sustitución inmediata para que pudiera contar con los permisos necesarios de navegación.

El American Bureau of Shiping (ABS) dio el visto bueno a esa reparación en mayo de 2001 y firmó, un año después, la ITV anual del buque en Dubai (Emiratos Árabes Unidos). La rotura del barco, ocurrida el 19 de noviembre, seis días después de que tuviera un accidente frente a las costas gallegas, se produjo precisamente por esas zonas 2 y 3 de estribor.

Durante esos seis días de sufrimiento, el barco deambuló moribundo con tres rumbos distintos. Primero, al noroeste para alejarse de las costas gallegas; luego al sur por decisión del armador del Prestige debido supuestamente al mal tiempo, y después otra vez al oeste por indicación de las autoridades portuguesas que no querían tener el barco dentro de su zona de influencia marítima.

El trabajo del petrolero entre mayo de 2002, cuando pasó la inspección en Dubai, y el 13 de noviembre de mismo año no fue nada intenso. Estuvo atracado en San Petersburgo cuatro meses a la espera de encontrar una compañía, Crown Resources, que contratase sus servicios para transportar 77.000 toneladas de fuel hasta un lugar indeterminado. Su trabajo comenzó a primeros de noviembre, cuando tomó rumbo a Gibraltar por orden de la compañía, que pretendía vender las toneladas de fuel.

A preguntas de este diario, la empresa ABS aseguró que "hubo un fallo estructural de algún tipo" que están "investigando" y que aún no saben "por qué se produjo el fallo".

El Gobierno español ha solicitado al juez de Corcubión que investiga este caso que tome declaración tanto a los responsables de ABS como a los de los astilleros chinos donde se efectuó la reparación.

Investigación relevante

ABS asume que en esa investigación será relevante averiguar "la forma en la que se hizo la reparación que se llevó a cabo en mayo de 2001" en Guanzú. Los astilleros Cosco, encargados del trabajo, están considerados entre los mejores del mundo. La reparación del petrolero, añade ABS, "forma parte de la investigación de las claves que causaron" el accidente.

ABS indica, en su respuesta a este diario, que se ofreció "de inmediato y totalmente" para colaborar con el Gobierno español en la investigación del suceso. Esa colaboración consiste sólo, aclara la empresa encargada de la inspección del Prestige para garantizar una navegación segura, en las cuestiones técnicas que pueda requerir el Ejecutivo.

Eso sí, ABS subraya que no se le puede "implicar en ninguna compensación económica" y que para cubrir los daños que cause el vertido de fuel por parte del Prestige hay una "amplia panoplia de fondos, convenciones y seguros establecidas explícitamente para cubrir las reclamaciones por contaminación marítima".