_
_
_
_
El largo recorrido del vertido del 'Prestige' | CATÁSTROFE ECOLÓGICA

El chapapote mancha ya playas de Francia

Placas de fuel que navegaban entre dos aguas llegan con el año nuevo a los arenales de Las Landas

ELPAIS.es

Las placas de fuel que se pegaron con el fin de año a las playas situadas al sur de Biscarrosse, una localidad turística de Las Landas francesas a unos 70 kilómetros de Burdeos, proceden del Prestige. Ni el Cedre (Centro de Documentación, Investigación y Experimentación de Contaminaciones Accidentales de las Aguas) ni el Lasem (Laboratorio de Análisis de Vigilancia y Peritaje de la Marina) tienen la menor duda de que los restos de hidrocarburo que han manchado más de 8 kilómetros de una playa de arena blanca -a cuya espalda se sitúan una amplia extensión boscosa y los estanques de Cazaux, Parentis, Biscarrosse y Sanguinet-, justo en una zona de ensayos militares inaccesible a los civiles, proceden del petrolero hundido frente a Galicia hace 48 días.

Más información
Las lecciones del Cedre para luchar contra el hidrocarburo
EL DOCUMENTO QUE PIDE EL JUEZ.
El Gobierno deberá justificar al juez la base técnica de todas sus órdenes sobre el 'Prestige'
LOS SOLDADOS LUCHAN CONTRA EL CHAPAPOTE EN CARNOTA.
La empresa que avaló la seguridad del 'Prestige' para navegar rechaza pagar por el accidente
El viento del suroeste sigue alejando el fuel del Cantábrico
Nochevieja negra en Muxía
París y Londres investigan el choque de un petrolero con un barco hundido en el Canal de la Mancha

La llegada del fuel a la Biscarrosse fue seguida, 24 horas después, por la irrupción de placas en las playas de Cap Ferret, en la bocana del gran lago marino de Arcachon, principal espacio productor de ostras de Francia. "Los análisis están aún en curso y no podemos certificar si proceden del Prestige o de un vaciado salvaje de las bodegas de otro petrolero", declaraba ayer por la mañana Albert Dupuis, de la Prefectura Marítima del Atlántico, con sede en Brest.

Las autoridades francesas se pronunciaban con idéntica prudencia tras el hallazgo de otras manchas al norte del estuario del Garona, más allá del puerto de La Rochelle, en la isla de Ré, uno de los centros de veraneo más prestigiosos de la costa atlántica gala. Pero por la tarde, tras conocer los análisis de los dos laboratorios antedichos, confirmaron de forma oficial el origen del fuel emulsionado (con agua) que se ha pegado a sus costas. "Los expertos de los dos laboratorios han llegado a la conclusión de que se trata de restos de contaminación por hidrocarburos procedentes del petrolero Prestige", sentenciaba un comunicado de la Prefectura del Atlántico.

Según Jean Celet, secretario general de la Prefectura, "las manchas de hidrocarburos llegadas al sur de Biscarrosse flotaban entre dos aguas, indetectables a la vigilancia área, en una zona de unos ocho kilómetros de longitud por dos metros de ancho". La marea las había depositado sobre la arena, pese a que todas las informaciones suministradas por aviones y navíos de vigilancia situaban la avanzadilla de la marea negra a unos 250 kilómetros de las costas francesas.

Requisa de recursos

Debido a la intensidad de los vientos y a las olas de más de cuatro metros, las autoridades francesas no tienen previsto ningún tipo de intervención desde el mar hasta mañana. Los navíos anticontaminación Ailette y Alcyon, que participaron frente a las costas gallegas en las tareas de succión de las placas de fuel, se desplazarán hacia la costa de Las Landas, al igual que diversos barcos de pesca equipados con redes especiales y fletados por el Estado a 5.600 euros diarios. También se establecerá en la zona el D'Entrecastaux, un barco oceanográfico de la Marina.

Las autoridades reactivaron ayer los planes Polmar-Mar y Polmar-Tierra para facilitar el marco legal que permite requisar los recursos humanos, materiales y financieros con los que luchar contra la marea negra. La ministra de Defensa, Michélle Alliot-Marie, confirmó que la Marina Nacional había encargado tres nuevos remolcadores de alta mar con los que sustituir los viejos Abeille Flandres y Languedoc -los dos con 23 años de servicios a sus espaldas-, destinados a "conducir en el plazo más breve posible a un puerto-refugio los navíos a la deriva". El deambular errático del Prestige, sus nueve días cambiando de rumbo, ha quedado ante la opinión pública francesa como un ejemplo de lo que hay que evitar.

El temor es que esta primera contaminación sea sólo la avanzadilla de algo peor. El grueso del hidrocarburo vertido, que está en el golfo de Vizcaya a unos 250 kilómetros del litoral francés, seguirá avanzando hacia la costa gala, indicó Sylvain Le Berre, portavoz de la Prefectura Marítima. Pero, para evitar males mayores, la limpieza de las playas francesas fue acometida inmediatamente por policías, bomberos de una base aérea vecina y empleados municipales, que ya están preparados para recibir cuatro franjas de unos 20 metros de largo que se extienden frente a la costa de Las Landas, en una franja de 11 kilómetros de largo por 1 o 2 de ancho. Esas placas grandes de fuel, empujadas por fuertes vientos, se desplazan a razón de aproximadamente 40 kilómetros al día.

"El año comienza mal en Las Landas", era el titular con el que abrían ayer sus informativos las radios francesas. El testimonio fatalista de un pescador de San Juan de Luz, que afirmaba que "la basura que tiran al mar en La Coruña siempre acaba por llegar a estas costas", fue recuperado ayer por muchas emisoras, a pesar de que se trataba de palabras pronunciadas el 20 de noviembre, justo tras el naufragio del Prestige. Estas manifestaciones eran emitidas junto a las del almirante Jacques Gheerbrant, quien decía por entonces: "Puede que haya marea negra, pero también es posible que escapemos a ella".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_