Aparece en Cartagena una escultura de dos metros del emperador Augusto

Los arqueólogos que realizan excavaciones en Cartagena han hallado una estatua completa de cerca de dos metros de altura del siglo I que representa una imagen del emperador Augusto, togado como sumo sacerdote, que demuestra además, según el director de la excavación, Luis de Miquel, que fue creada en la primera fase del imperio. Esta pieza resalta, según los especialistas, las diferentes consideraciones hacia el emperador de Roma, como sus poderes religiosos cercanos a la divinidad, algo que se puede deducir por su elevado tamaño.

Las excavaciones se realizan en una zona de la ciudad denominada el Cerro del Molinete, en el mismo lugar en el que el Ayuntamiento de Cartagena tiene prevista la construcción de un centro de salud. Este proyecto será compatible con los restos romanos de esta ciudad mediterránea, punto clave en la Hispania romana por ser uno de los puertos más utilizados para la compraventa de productos procedentes de España con destino a la metrópoli.

La estatua de mármol, probablemente de Carrara, que ha sido encontrada sin la cabeza y las manos, sólo tiene como referencia, por su tamaño y excelente estado de conservación, a otras dos piezas halladas en capitales de provincia de la Hispania romana, Mérida y Córdoba, y que se encuentran en los museos de arte romano de las dos ciudades.

Los arqueólogos, que hasta el momento sólo han podido limpiar una parte de los dos metros de la escultura, no descartan que un pie que había sido encontrado en la zona en la que se están realizando los trabajos de excavación formara parte de la estatua o que puedan aparecer la cabeza o las manos, ya que, según De Miquel, la forma de construcción de las estatuas romanas, que hacían las extremidades y la cabeza aparte, hacen que se desprendan con mayor facilidad del resto del cuerpo. La figura, probablemente, estaba inspirada en Augusto de la Vía Lavicana, que se encuentra en el Museo de las Termas de Roma. Además incluye una toga, a imagen de los sacerdotes romanos, que representa al emperador como sumo sacerdote, uno de los cargos que mantenía Augusto en la fase del Imperio Romano, una vez terminada la República. Este descubrimiento ha logrado revolucionar unos trabajos que desde hace más de 50 años se desarrollan en Cartagena. La última estatua encontrada en similar estado de conservación apareció en 1945, aunque era de menor dimensión. De la pieza sólo se han podido sacar 75 centímetros, de los hombros a la cintura, ya que para finalizar la recuperación hay que demoler un edificio contiguo que ya cuenta con los permisos pertinentes, según la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro.