Un grupo de 117 manchas deriva hacia aguas francesas, pero "pequeñas bolas" llegan a Asturias y Cantabria

El parte diario del Gobierno y la Xunta de Galicia sobre las manchas de fuel del Prestige que flotan en el mar asegura que 117 placas divididas en dos grupos se situaron ayer, respectivamente, a 84 millas y 53 millas al nornoreste de Estaca de Bares, la punta que marca la separación natural entre el Atlántico y el Cantábrico. Las placas siguen la deriva hacia la zona de salvamento francesa (algunas ya han entrado), aunque el cambio de los vientos las está acercando, girando en espiral, hacia la costa. De hecho, el oleaje arrastró "pequeñas bolas de fuel" hacia las playas de las localidades fronterizas entre Cantabria y Asturias.

La Comisión de Seguimiento del Prestige informó de que en la zona del hundimiento del petrolero flotan dos regueros, uno de 200 metros y otro de 900 metros de largo, y que entre Estaca de Bares y la frontera con Francia "los rastreos en zonas próximas a la costa no han avistado nada".

La limpieza del engrudo siguió en las playas con 4.542 voluntarios, 2.210 militares y 1.577 personas contratadas, que retiraron 750 toneladas de fuel con arena, lo que eleva a 30.000 toneladas las recogidas desde el inicio de la crisis. En el mar los barcos no pudieron recoger ni un gramo por las adversas condiciones del mar. La retirada continuada del hidrocarburo de las rocas y los arenales ha hecho que, según el Gobierno, sólo haya "algunas playas en los términos municipales de Muxía y Camariñas con grumos dispersos" y que "algunas playas de Carnota y Muxía hayan visto mejorado su aspecto". La información oficial subraya que "en el resto del Cantábrico la apariencia de las playas sea de limpieza". Toda la costa norte está sometida a un fuerte temporal, con vientos con rachas de hasta 100 kilómetros a la hora, fuerte marejada a mar gruesa, con mar de fondo de entre cuatro y cinco metros y visibilidad regular.