El Born volverá a ser propiedad del Ayuntamiento a principios de 2003

Los trámites administrativos para que el Born vuelva a ser de propiedad municipal, después de que se tomara la decisión política de no construir en su interior la Biblioteca Provincial para preservar y hacer visitables los restos arqueológicos, han echado a andar. El Ministerio de Cultura ha enviado ya una propuesta para deshacer el convenio, firmado con el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Cataluña, para construir esa infraestructura. Es el primer paso para redactar un nuevo acuerdo que permita construir el equipamiento en el nuevo emplazamiento acordado, un solar adyacente a la estación de Francia, frente al parque de la Ciutadella, actualmente ocupado por un aparcamiento. Fuentes municipales prevén que el acuerdo de disolución del primer convenio estará firmado como máximo a finales de enero.

Desde el Ministerio de Cultura se preferiría que este trámite se acelerara lo máximo posible e incluso se querría que pudiera firmarse antes de fin de año para facilitar que en el cierre presupuestario de este ejercicio ya no figure la partida que estaba destinada a las obras de la biblioteca.

A partir de este trámite, que devuelve el Born a la situación de propiedad de partida, empezarán varios procesos en paralelo. Por una parte, el Ministerio de Cultura puede ya poner a sus técnicos a trabajar en el nuevo convenio que permitirá construir junto a la estación de Francia. Fuentes del departamento han señalado a este diario que el proceso se iniciará primero con un informe técnico sobre la idoneidad del solar para destinarlo a usos bibliotecarios -especialmente en lo que se refiere a sus condiciones de accesibilidad- y posteriormente se elaborará el plan de usos y las especificaciones técnicas y arquitectónicas que deberá tener el edificio. Se da por seguro que el hecho de haber disuelto el convenio anterior obligará a convocar un nuevo concurso para adjudicar el diseño del nuevo edificio.

Entre 6 y 12 meses

Desde el ministerio se calcula que todos estos trámites precisarán varios meses, entre 6 y 12, aunque se mantiene firme la voluntad política de dotar a Barcelona de una biblioteca provincial lo antes posible. El hecho de que el nuevo edificio sea de nueva planta permitirá que el plazo de construcción sea más breve que si se hubiera optado por ubicar la biblioteca en un edificio histórico que precisara rehabilitación.

Por otra parte, la vuelta del Born a propiedad municipal permitirá poner manos a la obra a la restauración urgente de la cubierta, con filtraciones de agua que pueden perjudicar la conservación de los restos, hecho denunciado por asociaciones de historiadores y arqueólogos. Además, hace falta cerrar el recinto para evitar que entren en él gatos y palomas y para garantizar la seguridad en todo el perímetro del viejo mercado. Esta obra de urgencia se calcula que costará entre 300.000 y 360.000 euros.

Por su parte, la Generalitat tiene aprobada ya la partida presupuestaria para los trabajos de consolidación de los restos, que comenzarán a principios de año. Pero aparte de esta intervención de choque, hay que poner en marcha acto seguido el proyecto, todavía no concretado, para construir un centro cultural y vecinal dedicado al estudio de la historia de Barcelona, especialmente la del siglo XVIII.

El Ayuntamiento y la Generalitat están teniendo conversaciones para que la segunda institución colabore en este proyecto. Hace unas semanas el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, llamó al alcalde de Barcelona, Joan Clos, para interesarse por la fase de tramitación en que se hallaba el Born y por el nuevo proyecto.

El nuevo centro, que precisará igualmente de un concurso arquitectónico para su adjudicación, se construirá sobreelevado, siguiendo el perímetro del mercado y dejando al descubierto las excavaciones. En estos momentos se está analizando cuáles son las posibilidades de intervención respetando los restos arqueológicos y también la manera en que todo el conjunto pueda explicar la transformación urbanística de la ciudad y la historia concreta del yacimiento. En principio se trabaja con la hipótesis de que los espacios públicos de esta parte de la ciudad arrasada para construir la Ciutadella puedan volver a ser utilizados para celebrar allí actos culturales de todo tipo, y en el proceso de elaboración de la propuesta se prevé contar con la participación de los vecinos del barrio para definir un plan de usos que contribuya a potenciar la oferta cultural de la zona.

No obstante, antes de realizar las obras, el Ayuntamiento prevé abrir, aunque sea de forma provisional, el yacimiento a los ciudadanos, que en los pasados meses han seguido la polémica sobre los restos sin poderlos ver más que desde las rejas del viejo mercado. Existe una propuesta para abrir los restos durante la celebración del Fòrum 2004, un proyecto que no se ha desestimado y que podría coincidir con otra idea, también ligada al Fòrum, de celebrar un gran acto en el interior del recinto el 11 de septiembre de ese año.