Un sector que mueve más de 800 millones de euros al año

Arturo González, director general de Política Tecnológica del Ministerio de Ciencia y Tecnología, anunció ayer que ya ha entrado en el Congreso un anteproyecto de ley de protección de la propiedad intelectual del diseño. Es un proyecto que ya había anunciado el pasado mes de abril la entonces ministra Anna Birulés durante la entrega del Premio Nacional de Diseño 2002. Era una demanda del sector, que reclamaba una mayor protección frente al mimetismo y el plagio incontrolado. Ayer, en la presentación a la prensa del fallo del jurado de este año, surgió otra demanda: que la profesión del diseño tenga entrada propia en el Impuesto de Actividades Económicas, lo que permitiría que quedara reflejada su importancia económica.

Arturo González reconoció que éste era un problema que habría que solucionar en el futuro y se refirió a una encuesta realizada hace unos años por el DDI (Sociedad Estatal para el Desarrollo del Diseño Industrial) en la que se indicaba que en España existían 4.200 empresas o estudios dedicados al diseño industrial, gráfico o de moda que en conjunto tienen una facturación superior a 800 millones de euros al año. Fuentes del sector consideran esta cifra baja en relación con el volumen de negocio que mueve el diseño.

Año del Diseño

Será uno de los grandes temas que se debatirán durante 2003 porque se le ha declarado Año del Diseño. El Ministerio de Ciencia y Tecnología, la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona han apoyado esta declaración que coincide con el centenario del Fomento de las Artes Decorativas (FAD), entidad barcelonesa dedicada a la promoción del diseño y la arquitectura. El presupuesto del evento es de dos millones de euros, que aportarán a partes iguales las tres instituciones, y se realizarán unas 90 actividades propias y otras 120 en colaboración con el sector privado. La celebración, que comenzará en marzo, tendrá una primera parte dedicada a los aspectos más culturales del diseño y una segunda, en el último semestre, en la que se incidirá en la importancia del diseño en el sector industrial y como motor de competitividad.