_
_
_
_
_
Reportaje:

"El fuel te llegaba a las rodillas"

Los voluntarios de la Jaume I que viajaron a Galicia cuentan el panorama desolador de la lucha contra la marea negra

María Fabra

Desolación y tristeza. Esos han sido los dos términos más utilizados por los estudiantes de la Universidad Jaume I de Castellón que el pasado fin de semana viajaron a Galicia como voluntarios para colaborar en las labores de limpieza de las playas impregnadas por la carga del Prestige. Desolación y tristeza es lo que percibieron en el ánimo de las gentes y la sensación que les produjo la visión, en vivo, del negro panorama gallego. Desolación por la catástrofe ecológica y humana. Por la falta de recursos, por la tan manida descoordinación, que han podido comprobar con sus propios ojos, y por la falta de medios.

"La gente está totalmente desconsolada y triste, ya que hay algunas playas donde el fuel llega a las rodillas, y otras donde está tan petrificado que hemos tenido que clavar las palas para poder sacar el petróleo de entre las rocas", aseguró ayer uno de estos voluntarios, Carlos Fernández, que, además, es portavoz del Consell d'Estudiants, desde el que partió la idea de iniciar una campaña y fletar autobuses a Galicia.

Más información
La comunidad universitaria sigue prestando su apoyo a Galicia

Los cien voluntarios universitarios castellonenses formaban parte de un grupo de 800 personas desplazadas de universidades como la Complutense y la Autónoma de Madrid, que se alojaron en el polideportivo durante los tres días que permanecieron en Muxía, una localidad que, según su propia descripción, "está hundida en el petróleo". Un pueblo que los recibió "con los brazos abiertos" y en el que, para poder dar de comer a todos los voluntarios, "muchos de los vecinos han pedido un crédito al Ayuntamiento que devolverán mediante impuestos". Un pueblo, el gallego, que "ha pasado de la rabia del primer momento al desconcierto y la tristeza".

El portavoz del Consell d'Estudiants de la Jaume I explicó que el Ejército, en la localidad de Muxía, se ha dedicado, durante el fin de semana, al transporte de personas de una playa a otra y al abastecimiento de comida. "En ningún momento los vimos retirar petróleo". Por el contrario, el voluntario subrayó la "efectiva" organización de los representantes de Protección Civil en las labores de limpieza, aunque sostiene que "todavía hacen falta muchos más medios y mucha más gente para limpiar la zona". "Había áreas de la costa que parecían no estar afectadas por el fuel, pero al escarbar salían varias capas de petróleo que era todavía más difícil de limpiar", relató Fernández.

El Consell d'Estudiants intentará desplazar del 26 al 30 de diciembre otro centenar de voluntarios más a las costas afectadas por el vertido del Prestige ya que, en lista de espera, se quedaron más de doscientas personas, y "se espera que ésta sea ampliada hasta más de quinientas, ya que cada día la Universidad recibe muchas llamadas de castellonenses". En próximas expediciones, dijo, se intentará no sólo actuar en la costa gallega, sino en zonas como el País Vasco y Asturias, lugares donde posiblemente también habrá problemas derivados del vertido.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

"Pasará mucho tiempo hasta que la situación pueda volver a la normalidad, teniendo en cuenta que se ha tardado mucho tiempo en limpiar y que ahora es necesario remover mucha arena para sacar el fuel", considera Carlos Fernández quien, como otros muchos, ha experimentado una cierta satisfacción "por haber podido ayudar, aunque te queda una sensación de impotencia, ya que limpiabas un día y a la mañana del día siguiente el fuel te llegaba a las rodillas".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_