El Gobierno asume el 70% del coste de la supresión del IAE en los municipios vascos

Las haciendas vascas ya han perfilado la reforma del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) a partir de 2003. Se parecerá, aunque con algunos matices, al esquema aprobado por el Gobierno central. El más importante es que en Euskadi quedarán extentos de este tributo municipal las empresas que facturen menos de dos millones de euros (un millón en el resto de España). Ello supondrá una pérdida de recaudación cercana a los 70 millones de euros para los ayuntamientos, que será compensada en un 70,44% por el Ejecutivo vasco y el resto, por las diputaciones.

El Gobierno vasco, las tres diputaciones y la Asociación de Municipios Vascos-Eudel podrían zanjar la próxima semana en el Órgano de Coordinación Tributaria la controversia sobre la supresión del IAE en el País Vasco. La fórmula elegida consiste en realizar una adaptación "europeísta" del proyecto de ley de Haciendas Locales aprobado por el Gobierno central. A pesar de las duras críticas con que fue recibida inicialmente esta decisión por parte de las instituciones vascas gobernadas por los nacionalistas, el modelo adoptado finalmente guarda muchas similitudes con la supresión de este impuesto municipal planteada por el PP para el resto de España,

El Gobierno central cumplirá finalmente su promesa electoral de dejar exentos de tributación a partir de 2003 a las empresas y los trabajadores autónomos que facturan menos de un millón de euros al año, que representan el 92% de los sujetos pasivos al IAE en territorio común. Pese a estar en desacuerdo con esta medida, las haciendas vascas, después de estudiar varias opciones, han decidido seguir el mismo modelo, aunque con un esquema más ventajoso para las empresas. En el País Vasco quedarán eximidos de tributación las pymes que vendan por debajo de dos millones de euros.

Compensaciones

Las diputaciones y el Gobierno, después de algunas vacilaciones y opiniones contradictorias, se han inclinado por establecer un régimen parecido al del PP. Aunque el Concierto Económico les concede autonomía para mantener sin cambios el IAE o hacer una reforma diferente, las haciendas forales se han guiado por los principios generales armonizadores de la estructura impositiva que rige en todo del Estado para adaptar ese cambio al País Vasco.

Con la aplicación de esta solución, los ayuntamientos, encargados de recaudar el IAE, dejarán de ingresar 70 millones de euros al año aproximadamente, según los cálculos realizados por el Departamento de Hacienda del Gobierno vasco y las diputaciones. La exención del IAE para las compañías y trabajadores que facturan menos de dos millones de euros al año supone dejar fuera de tributación a cerca del 96% de los contribuyentes.

El IAE representa, para la mayoría de las haciendas locales, una quinta parte de sus ingresos totales vía impuestos, de ahí que la mayoría de los responsables municipales del País Vasco elevaran sus críticas contra la eliminación de esta figura impositiva y exigieran ser resarcidos en el caso de llevarse a la práctica. Eudel, inicialmente contrario a la reforma del IAE, aceptó la supresión, siempre que los ayuntamientos vieran compansados íntegramente los recursos que obtiene por este concepto.

Censo del IAE de 2001

La compensación a los ayuntamientos ha sido motivo de un intenso debate entre los responsables de las finanzas vascas. Finalmente, el coste completo de la eliminación del IAE será asumido, en un 70,44%, por el Gobierno y en el 29,56% restante, entre las tres diputaciones. Estas instituciones aseguran que la solución encontrada agradará tanto a los ayuntamientos y como a los contribuyentes.

Durante las conversaciones en el Órgano de Coordinación Tributaria, la hacienda vizcaína llegó a defender el mantenimiento del IAE, con lo que los ayuntamientos no verían afectada esta fuente de ingresos. En ese caso, los cotizantes podrían recuperar las cantidades abonadas deduciéndolas de la cuota del Impuesto sobre Sociedades o del IRPF. Sin embargo, esta opción ha quedado ya descartada.

El cálculo para compensar a los ayuntamientos tomará como base el censo del IAE de 2001, el último ejercicio liquidado. Los abonos se realizarán durante el último trimestre de 2003, en virtud de las matrículas abiertas durante ese año. La eliminación parcial de este impuesto tendrá una repercusión desigual para los municipios, dependiendo de la implantación empresarial.