Chávez ordena al Ejército reprimir la huelga en el sector petrolero
Paralizado en Venezuela un buque con 44 millones de litros de crudo
La adhesión del carguero Pilín León, nombre de la belleza nacional que ganó el concurso Miss Universo de 1981, a la huelga general contra la presidencia de Hugo Chávez, activó un masivo despliegue de las Fuerzas Armadas contra la intervención de los huelguistas en las áreas petroleras. El objetivo es impedir la paralización de la principal industria de Venezuela, corazón de su economía, que ya acusa los cuatro días de paro.
El abasto doméstico y las exportaciones peligran, si continúa la protesta. El buque de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) quedó anclado en el lago de Maracaibo, con 44 millones de litros de combustibles en sus bodegas. "Fue un acto de piratería. Ya tenemos una tripulación alterna. El capitán y los oficiales irán a prisión", afirmó Chávez, en una comparecencia por radio y televisión, a primeras horas de la mañana. "Quiero transmitir este mensaje de tranquilidad a lo interno y a los clientes internacionales: el Estado garantiza la operatividad de la empresa", que aporta el 80% de las divisas del país y es la segunda petrolera del mundo en tamaño.
El general de división Alberto Gutierrez, jefe de la guarnición del Estado de Zulia, a 600 kilómetros de Caracas, dijo que el Pilín León se encontraba ya bajo control de la Marina. "No hay que angustiarse. El hecho no afectó al sistema petrolero", dijo. Venezuela es octavo productor mundial y, junto con Arabia Saudí y México, principal suministrador de EE UU. Su presupuesto nacional depende, fundamentalmente, de los ingresos petroleros, que alimentan también a numerosas empresas subsidiarias. La vida ciudadana, económica y política seguía siendo ayer precaria en la nación del Orinoco, mientras miles de opositores se concentraban en las orillas del lago Maracaibo, para aplaudir al capitán David Alfaro y oficiales del Pilín León, cuyo buque permanecía anoche fondeado en el lago. Otros dos mercantes de PDVSA, que dispone de una flota propia de 20, también habían secundado una protesta que redujo el número de embarcaciones disponible, porque la dirección de la marina mercante privada secunda la huelga promovida por los principales sindicatos de empresarios y trabajadores y los partidos agrupados en la Coordinadora Democrática.
Asimismo amenaza, o alteró, el ritmo de los despachos del crudo de exportación, la presión de los gasoductos, y el funcionamiento de las instalaciones de bombeo, refinado o de distribución del único miembro latinoamericano de la Organización de Exportadores de Petróleo (OPEP). Venezuela produce cerca de tres millones de barriles diarios, a 20 dólares la unidad, y algunas factorías trabajaban ayer a medio gas o con plantilla bajo fuerte presión o enfrentada a sus jefes.
"Es muy peligroso que gente inexperta opere el barco o las instalaciones. Además tienen que cumplir con los convenios internacionales", advirtió el especialista de la oposición José Toro Hardy. "La situación es grave en los puertos, y si no tiene por dónde salir ese petróleo, de ahí hacia atrás se empiezan a paralizar las operaciones".
El Gobierno negó situaciones límite porque, argumenta, fueron adiestrados nuevas tripulaciones y equipos. El presidente de la Asociación de Armadores, Nelson Maldonado, cuantificó en 25 barcos y 50 remolcadores los transportes marítimos en huelga. Chávez, que afronta la cuarta huelga en su contra, movilizó a los comandantes de las tres armas y de la Guardia Nacional, en Caracas y los Estados de Zulia, Falcón, Carabobo, Anzoátegui, Monagas, Barinas, Apure, sedes de los pozos petroleros y plantas de procesamiento.
No está claro, sin embargo, cuánto tiempo pueda aguantar la estructura de emergencia dispuesta por la Administración para sostener la estratégica industria. "Quieren generar un estado de caos o ingobernabilidad que pueda justificar, como trataron de hacerlo en abril", subrayó Chávez, en referencia al golpe de Estado del 11 de aquel mes, que le derrocó durante 47 horas. Portavoces del oficialismo admitieron que la capacidad de distorsión de la cadena petrolera es grande entre los ejecutivos y personal administrativo o de producción que apoyan el paro contra la permanencia del presidente en el poder. "Con un botón, apretándolo o no, pueden suspender un despacho", dijeron. El presidente de PVDSA, Alí Rodríguez, declaró que el grueso de la nómina contractual "está dispuesto a trabajar" si los gerentes y supervisores los dirigen.
La mayoría de los venezolanos, que pagan apenas cinco céntimos de euro por litro de gasolina, vive en zozobra constante. "Tengo gasolina hasta el fin de semana", alertó Gabriela Ludeño, dueña de una estación de servicio. Los camiones cisterna surten, pero los efectos de la protesta dispararon la "alerta amarilla", reconoció Rodríguez.
Opositores sin tregua
Un miembro de la delegación mediadora de la Organiza-ción de Estados Americanos (OEA), presidida por su secretario general, César Gaviria, admitía su sorpresa por la prolongación de la huelga general comenzada el lunes. Después de haber paralizado parcialmente el país y de sacar a la calle a decenas de miles de personas, esa fuente daba por supuesto que los opositores concederían una tregua y se reanudarían las negociaciones, suspendidas hace una semana.No fue así. "Pensamos que tienen una agenda oculta". Todo indica que la inmovilización del sector petrolero es el as en la manga. De conseguirlo, doblegarían al Gobierno o la crisis colapsaría el país.Embajadores de la OEA y de la Unión Europea se reunieron con Gaviria para expresarle el pleno apoyo de sus Gobiernos a sus funciones mediadoras. Las concentraciones gubernamentales y opositoras continuaron ayer con choques esporádicos y cargas policiales.
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