'La fugitiva', de Marcel Proust
EL PAÍS presenta una de las obras cumbre de la literatura mundial
En una reciente encuesta realizada entre 100 autores de 54 países por el Club Noruego del Libro, y auspiciada por el Instituto Nobel Noruego, sobre la mejor obra de ficción del mundo, resultó elegida por amplio margen El Quijote, de Miguel de Cervantes. La segunda obra más votada fue En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust. Si a ello se añade que votaron, entre otros, autores de la talla de Kundera, Mailer, Gordimer, Fuentes, Le Carré o Rushdie, se valorará más el resultado del sondeo. En todo caso, pocas dudas había sobre la calidad e influencia de la monumental obra de Proust, subdividida en siete libros de los que La fugitiva (1925) ocupa el sexto lugar y que mañana podrá comprar el lector de EL PAÍS por tres euros. Joyce,Proust y Kafka son, probablemente, los novelistas europeos que conmocionaron con mayor intensidad la narrativa del siglo XX. Tras una infancia y juventud acorde con los hábitos y educación de una familia acomodada, Proust frecuenta los salones y ambientes más elegantes de París. Es un hombre de mundo dotado de una asombrosa capacidad de observación. La muerte de su padre en 1903, y la de su madre, en 1905, además de un empeoramiento de su frágil salud, provocan un giro radical en su vida. Se encierra en su domicilio y decide dedicar el resto de su vida a escribir En busca del tiempo perdido: una extraordinaria crónica de los entresijos del ser humano y, al mismo tiempo, de la sociedad que le tocó vivir.

Reclusión voluntaria
El caso Dreyfus supuso la pérdida de la inocencia para Marcel Proust. El escritor tomó partido por este oficial del ejército francés de religión judía que había sido condenado injustamente bajo la acusación de espionaje. La reacción de la aristocracia parisiense le decepcionó y Proust comenzó a alejarse de los círculos que había frecuentado hasta entonces. La muerte de su padre y, dos años después, de su madre, a la que había estado unido por estrechos lazos de dependencia, significaron el mazazo definitivo. A partir de 1905, Proust se recluyó más y más en su piso del bulevar Haussmann, durmiendo de día y escribiendo de noche, sobre su cama, en un dormitorio forrado de corcho para aislarle del ruido. Citaba a sus amigos después del atardecer y solía quedarse trabajando hasta el amanecer. Su última aparición pública fue en el baile de la noche de fin de año de 1921 que organizó su amigo el conde de Beaumont. Murió 11 meses después.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Última hora de la actualidad política, en directo | PSOE y Sumar abordan este viernes la crisis de gobierno
Un nuevo asentamiento arraiga en una plaza tras el desalojo del B9: “¿De verdad pensaban que íbamos a desaparecer?"
El Banco de Francia mejora sus previsiones de crecimiento pese a la incertidumbre sobre el presupuesto
TikTok dice que ha firmado acuerdos para crear una nueva empresa conjunta en EE UU
Lo más visto
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”
- La asociación mayoritaria de guardias civiles no está de acuerdo con la DGT en sustituir los triángulos por la baliza V16
- “No podemos hacer nada”: la IA permite copiar en exámenes de universidad con una facilidad nunca vista




























































