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ACOSO A IRAK

La OTAN y la UE piden a Yugoslavia que aclare una presunta venta de armas a Bagdad

Una empresa estatal yugoslava ofreció ayuda a Sadam para eludir las inspecciones de la ONU

La presunta venta de material militar sensible por la República Federal Yugoslava (RFY) -Serbia y Montenegro- a Irak es considerada como un asunto "muy grave" por la OTAN y la UE, que piden a Belgrado el esclarecimiento del asunto y que sancione a los responsables.

Un instituto internacional independiente acusó ayer de "negligencia o connivencia" a las autoridades yugoslavas. La RFY sigue vendiendo, dos años después de la caída de Slobodan Milosevic, armas a Sadam Husein, en concreto material para la construcción de misiles de crucero, aviación y productos químicos.

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La presunta venta de armas significa una violación del embargo impuesto por la ONU en 1991, según asegura International Crisis Group (ICG), un think tank (centro de análisis) no gubernamental que tiene una de sus sedes en Bruselas. La última de las confirmaciones procede de documentos hallados el pasado 12 de octubre por soldados de la SFOR, la fuerza multinacional de la OTAN en Bosnia, en una fábrica de construcción aérea en la República Serbia de Bosnia, que revelan la implicación de la compañía estatal federal Jugoimport en el tráfico de armas a los iraquíes.

Entre la documentación requisada, los soldados encontraron una carta, con fecha del 25 de septiembre de 2002, en la que la citada empresa federal se ofrece a ayudar a Sadam Husein a esconder equipo militar para eludir el rastreo de los inspectores de la ONU.

El informe no especifica el volumen de la operación, aunque lo califica de "cuantioso", pero señala que el tráfico no incluye material nuclear. En realidad, las autoridades federales yugoslavas trasladaron el pasado mes de julio todo su material nuclear a Rusia en una operación autorizada y financiada por Estados Unidos.

"Todos estos datos reflejan que todavía no existe control de las autoridades civiles sobre las militares, que las conexiones entre elementos criminales, militares y políticos son amplias y que las altas figuras políticas, incluido el presidente Vojislav Kostunica y el primer ministro serbio, Zoran Djindjic, o desconocían la venta o no hicieran nada para impedirla o bien deberían haberlo sabido y actuado", afirma Nicholas Whyte, director de programas para los Balcanes de ICG. Todas las operaciones se habrían hecho a través de Siria, según la investigación realizada por el propio instituto, que acusa a Belgrado de suministrar ilegalmente armamento a Liberia.

ICG ha recibido también información del Departamento de Estado norteamericano, según la cual la RFY ha vendido directamente tecnología para la fabricación de misiles de crucero a Irak y 200 toneladas de armas a Liberia, otro de los países sobre los que Naciones Unidas ha impuesto un embargo militar.

"La cuestión es de una seriedad importante", confesó ayer el Alto Representante de la UE, Javier Solana, quien así se lo hizo saber al presidente Kostunica y al primer ministro serbio Djindjic durante la visita que hizo días atrás a Belgrado. "Es contradictorio con un país que dice ser amigo y que desea integrarse en la UE", dijo ayer Solana en una breve rueda de prensa.

Un portavoz de la Alianza Atlántica calificó el incidente como "muy grave". "Se trata de un asunto que podrá tener serias consecuencias si no se aclara completamente", agregó la fuente, quien rechazó que la OTAN no haga lo suficiente para detectar el tráfico ilegal de armas. "La responsabilidad final no es nuestra, sino de las autoridades locales", sentenció. La Alianza decidió esta primavera que el contingente de la SFOR pasara de 19.000 a 12.000 soldados en el marco de la política de reducir la presencia militar en los Balcanes.

Dos trabajadores de una fábrica inspeccionada ayer por los equipos de la ONU en Irak almacenan un proyectil en una caja.
Dos trabajadores de una fábrica inspeccionada ayer por los equipos de la ONU en Irak almacenan un proyectil en una caja.EPA

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