Uno de cada cinco pacientes espera más de dos meses a que le reciba el especialista

El tiempo de espera máximo recomendado por el Ministerio de Sanidad para una consulta de especialista es de dos meses. Sin embargo, ese periodo, de momento, no es más que una ilusión. Pese a la falta de datos, el informe del Defensor del Pueblo concluye que hay cerca de 1.435.000 personas aguardando una consulta de este tipo en la sanidad pública. De ellos, el 22% lleva más de 60 días en lista de espera (las mayores demoras se registran en cirugía vascular, maxilofacial, ginecología y neurología). Esos son los datos oficiales. Las visitas a centros prueban que la situación es aún más grave.

Cada vez que los técnicos del Defensor del Pueblo analizan un hospital descubren que los datos oficiales facilitados estaban edulcorados. Pero es que los propios datos oficiales no cuadran entre sí. Por ejemplo, en Extremadura, el Hospital de Badajoz afirma que sólo 16 personas aguardan más de seis meses una consulta maxilofacial. Pero admite que la espera media para esa consulta es de 344 días, casi un año.

Y no es ni mucho menos una excepción. En numerosos hospitales, denuncia el informe, los pacientes ni siquiera reciben la fecha de la cita cuando la piden. Es la llamada agenda cerrada. Esto es, los enfermos pueden pasar varios meses a la espera de que les digan cuándo les podrán ver. Y luego tendrán que aguardar otro tanto para acceder a la consulta.

Según el informe del Defensor del Pueblo, cuando sus técnicos llegaron al hospital de Almería había 379 pacientes aquejados de varices a la espera de cita para cirugía vascular. Algunos llevaban más de 15 meses sin saber cuándo les atenderían. Después les quedaba el largo lapso desde la consulta hasta la operación. En el hospital de Córdoba, los expertos encontraron una situación peor: los pacientes recibían cita para dentro de un año en reumatología y 11 meses después en neurología. El informe aclara que estas demoras obedecen también a la posibilidad de elegir el especialista.

Una vez más, la situación es especialmente dramática en Canarias, donde 25.066 de un total de 55.727 personas tenían demoras superiores a los tres meses. Y ello pese a que el nuevo decreto que prepara Sanidad establece en dos meses el máximo de espera para consulta.

Queda claro en el informe que, aunque los datos del Insalud eran ya "poco consistentes y fiables", la situación ha empeorado claramente desde que se transfirieron estas competencias. Para probarlo, se cita el ejemplo del Hospital General Yagüe, de Burgos. Oficialmente, no hay espera en neurocirugía. Los técnicos pidieron una consulta, y les encontraron un hueco diez meses después de la visita.

Madrid, otra de las comunidades donde se han transferido este año las competencias sanitarias, refleja una de las situaciones peores. El pasado mayo, cuando se estudió su situación, había 155.523 personas citadas a la espera de consulta. El panorama es especialmente grave en el hospital Gregorio Marañón, donde las agendas cerradas durante largos periodos son casi una norma: 972 pacientes esperaban más de seis meses para de recibir cita. En el Doce de Octubre, 48.323 citados aguardaban la consulta. De ellos, 1.898 llevaban más de seis meses y 438 sobrepasaban el año. Especialmente grave es la situación de las consultas sobre esterilidad, donde la espera media para una visita es de 466 días (casi año y medio), y algún paciente lleva 1.119 días aguardando (casi tres años) para un tratamiento de esterilidad. La visita a cardiología se demora 328 días.

El informe del Defensor del Pueblo critica la existencia de criterios dispares para elaborar las listas de espera, incluso entre centros de la misma región. Recuerda que se han hecho grandes planes para agilizar las operaciones, pero que nadie se ha preocupado de acelerar las consultas y las pruebas diagnósticas, a los que atribuye buena parte del atasco.