Expertos en medio ambiente de puertos piden la retirada de los petroleros a los 15 años
Afirman que las sociedades de clasificación de buques deberían responsabilizarse de sus dictámenes
Los petroleros y buques con mercancías peligrosas tienen una edad útil entre los 10 y los 15 años. A partir de ahí sólo se debería permitir la navegación a los que tengan un perfecto mantenimiento, según un informe del grupo de expertos en medio ambiente interviniente en el VI Congreso Nacional de Medio Ambiente que se celebra en Madrid. Los expertos sostienen que los cascos de estos buques están sometidos a muchos esfuerzos y acaban produciendo fatiga en los materiales. Creen que si se limitara a nivel global la edad de estos buques se evitarían catástrofes como la del Prestige, hundido tras 26 años de servicio.
Las sociedades de clasificación e inspección de los buques, como la American Bureau of Shipping (ABS) que revisó al Prestige, también deberían responsabilizarse de los dictámenes que emiten sobre la navegabilidad de los barcos. Hasta ahora han salido inmunes de cargos en los grandes accidentes de petroleros a los que dieron el visto bueno, según este grupo de expertos integrado por Andrés Guerra, responsable de medio ambiente del ente público Puertos del Estado; Emilio Flor, de la Consejería de Medio Ambiente de Cantabria; Xavier Martí, de la Generalitat de Cataluña, y Juan Emilio González, de la Universidad de Las Palmas.
- A 200 millas de las costas. En el memorándum elaborado por este grupo proponen prohibir el tráfico de los petroleros y buques con mercancías peligrosas a menos de 200 millas de las costas. Sugieren también la señalización del tránsito en lugares de mucho tránsito por zonas de riesgo como la costa gallega.
- Homologación de inspecciones.Las revisiones a las que se someten los petroleros no están homologadas, como tampoco lo están las capacitaciones profesionales de las tripulaciones. Mientras no se estandaricen en todo el mundo, los expertos creen que los armadores acudirán a los puntos de inspección menos exigentes para pasar la prueba y contratarán a tripulantes poco cualificados con el fin de abaratar costos. Xavier Martí considera que esta es la única manera de que no se reproduzca lo ocurrido en el mundo con la industria química. Las plantas de más riesgo trasladaron su producción a países del tercer mundo cuando los desarrollados implantaron normas de seguridad y de protección ambiental exigentes.
- Intervención internacional. Aunque el impacto directo de un accidente como el del Prestige es local, sus consecuencias son globales. Por la misma razón, deberían coordinarse grupos regionales de ámbito internacional para intervenir en la reparación de los daños. Los expertos sostienen que si esta intervención estuviera recogida en protocolos, la participación de buques franceses, ingleses y alemanes en la extracción de crudo no se hubiera retrasado tanto. Esta coordinación debería establecerse con Francia, Portugal y los países del Magreb mediante planes regionales e interestatales.
- Respuestas rápidas. Las barreras de contención de la marea negra del Prestige se han buscado por toda España. Se han producido envíos desde los puertos de Huelva, Algeciras, Cartagena y Tarragona. El centro de salvamento del Cantábrico se encuentra en Gijón. Como no es la primera vez que ocurre un accidente en Galicia, los expertos recomiendan que aquellas zonas vulnerables dispongan de equipos compuestos por barreras de contención y embarcaciones especializadas en la recogida de crudo y dispersantes eficaces.
- Banderas de conveniencia. La mayoría de los petroleros involucrados en vertidos llevaban banderas de econveniencia en paraísos fiscales (el Prestige estaba matriculado en Bahamas). Estiman los expertos que deberían examinarse porque son el principal atractivo de los armadores y ahí radica la base piramidal del problema.
- Impacto visual. El impacto ambiental de las mareas negras no se ve. Es mucho mayor que el impacto visual, que resulta dramático. Según el profesor Juan Emilio González, que ha examinado los vertidos voluntarios (suponen el 90%) de petroleros en Canarias, las playas se limpian pronto, pero no así la contaminación que se transmite a los organismos marinos y a toda la cadena trófica, en especial los moluscos.
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