Duhalde logra el respaldo de las provincias solicitado por el FMI

El presidente argentino Eduardo Duhalde logró el respaldo político de los gobernadores de provincias y de los jefes parlamentarios que el Fondo Monetario Internacional (FMI) reclamaba para cerrar un acuerdo que permita a Argentina prorrogar hasta 2004 los vencimientos de deuda con los organismos multilaterales, que alcanzan los 18.000 millones de dólares, y recibir, a la vez, nuevas cuotas de créditos del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo para sostener los programas de asistencia social y comenzar a financiar exportaciones.

Si el apoyo de los gobernadores y de los líderes parlamentarios se traduce en decisiones inmediatas del Congreso, que se encuentra casi paralizado por las contiendas políticas, sólo restaría una decisión de la Corte Suprema de Justicia que selle definitivamente la fuga de fondos del corralón financiero por los recursos de amparo que conceden los jueces de primera instancia, para que "en dos o tres semanas", según portavoces del Ministerio de Economía, ya "esté todo listo" para que Argentina firme la demorada carta de intención con el FMI que ambos negocian desde hace nueve meses.

A última hora de ayer, Duhalde y los gobernadores aún discutían las fechas del cronograma electoral. La mayoría, con excepción de los legisladores y gobernadores que responden al ex presidente Carlos Menem, coincidía en que debía suspenderse la convocatoria a elecciones primarias abiertas a todos los ciudadanos. Las presidenciales se celebrarían finalmente en la segunda semana de abril y el presidente entregaría el mando el 25 de mayo.

La renuncia anticipada de Duhalde al cargo, presentada ya por el jefe del Estado al Parlamento y que debería hacerse efectiva el próximo 25 de mayo, finalmente será aceptada por el Congreso.

La cumbre iniciada el domingo por la noche en la residencia presidencial de Olivos se prolongó hasta la madrugada del lunes y continuó durante toda la jornada de ayer. El ministro de Economía, Roberto Lavagna, abrió la reunión con un informe sobre las exigencias de última hora que había hecho el Fondo Monetario y que incluía los siguientes puntos:

- impedir que el Ejecutivo pueda decretar nuevas postergaciones para el pago de impuestos;

- desechar nuevas modificaciones a la Ley de Quiebras o prórrogas a las ejecuciones de deudas con los bancos;

- aprobar los Presupuestos de 2003 con una reducción adicional de gastos de 1.800 millones de dólares y un superávit del 2.5%;

- ratificar el pacto por el que las provincias se comprometieron a reducir sus déficit;

- aumentar las tarifas de los servicios públicos un 30%.

Sobre este último punto, el ministro confirmó que el Ejecutivo se dispone a autorizar un aumento del 10% por decreto y que, probablemente el próximo marzo, podría discutirse sobre otro porcentaje similar en audiencias públicas de las que participarían las empresas y los consumidores.

Los gobernadores sólo reclamaron, a su vez, que el Gobierno nacional se hiciera cargo de la reducción de ingresos por la rebaja del impuesto al valor agregado del 21% al 19% que acaba de aplicar el Ministerio de Economía por 50 días. El ministro dijo que eso estaba previsto y que no se reducirían los fondos que se destinan a las provincias por recaudación de impuestos.

Lavagna les recordó a los gobernadores que el acuerdo con el FMI le permitiría al país recobrar casi 1.500 millones de dólares de los pagos efectuados este año a los organismos internacionales para el rescate de los bonos de deuda provinciales.