La baja cosecha de cereales para el ganado potencia las importaciones
España deberá acometer esta campaña elevadas importaciones de cereales pienso para atender las necesidades de la cabaña ganadera ante la existencia de una cosecha a la baja. Frente a las previsiones iniciales, la sequía mermó la producción en algunas zonas rebajando la cosecha a poco más de dos millones de toneladas de trigos duros, 4,6 millones de trigos blandos, 8,2 millones de cebada, unas 900.000 de avena y una previsión de 4,3 millones de toneladas de maíz. Esta producción supone un importante aumento sobre la campaña anterior que fue catastrófica, pero está lejos de las producciones elevadas.
El primer efecto de estos resultados ha sido una caída de los precios inferior a la esperada. Consecuencia de esta situación, ya se han iniciado las importaciones. En el marco comunitario, las mayores compras corresponden a trigos y cebadas inglesas. Igualmente son elevadas las compras de maíz francés, con posibilidad de competir por sus elevados rendimientos y bajos costes de produción, no solamente con el maíz del Ebro y Cataluña, sino con otras zonas de España.
Igualmente se esperan altas importaciones de cereal pienso de terceros países y muy especialmente de Ucrania y Rusia cuando la Unión Europea fije las condiciones de entrada.
