Telefónica condiciona el futuro de su centro de I+D al apoyo de la Generalitat

Con medio año de retraso por unas obras lentas y problemas de agenda, el presidente de Telefónica, César Alierta, y el conseller en cap, Artur Mas, inauguraron ayer el primer centro de Investigación y Desarrollo (I+D) que el operador instala en Barcelona. Incluso a pleno rendimiento, el centro de I+D de la estación de Francia será el más pequeño de Telefónica en España. Al ser preguntada al respecto, la compañía pasó la pelota al tejado de la Generalitat y condicionó el futuro del centro a su apoyo y a los contratos que le ayude a lograr.

El ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, no asistió a la inauguración de las nuevas instalaciones que la Universidad Pompeu Fabra alquila a Telefónica.Por parte del Gobierno, asistió al acto el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Carlos López Blanco, circunstancia a la que no fue ajena la voluntad de protagonismo del conseller en cap en una de las cada vez más escasas ocasiones de inaugurar centros de nuevas tecnologías, vista la crisis del sector.

Artur Mas presentó el proyecto de Telefónica como un logro más para que 'Cataluña se convierta en un gran centro del sur de Europa en investigación y desarrollo'. El logro en cuestión nace el protocolo que habían suscrito en marzo de 2001 el primer operador español de telecomunicaciones y el Gobierno catalán a través del Departamento de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información (DURSI), y en colaboración con la Universidad Pompeu Fabra.

Cuando se firmó este protocolo, en un momento en que las telecomunicaciones sólo empezaban a respirar la crisis, Telefónica estimó que la inversión que representaría este centro se elevaría hasta 2005 a unos seis millones de euros. Ayer, esta cifra quedó en el aire y no pudo ser confirmada.

Los tiempos de anuncios apriorísticos de inversiones han sido reemplazados por un ir tirando en función de la actividad que se vaya desarrollando, y Telefónica subrayó que lo importante 'no es tanto la inversión en las obras como la actividad futura del centro'.

Compromiso local

La compañía, 'comprometida a colaborar con las instituciones y empresas locales en cada uno de los territorios y mercados presentes', quiere que la Generalitat la convenza del interés de apostar por Cataluña al invertir en I+D. Ayer no escondió que la evolución del proyecto 'no dependerá sólo de lo que haga Telefónica , sino también del apoyo de las instituciones, del entorno', según un portavoz.

El nuevo centro de I+D tiene 1.500 metros cuadrados y está especializado en el desarrollo de nuevos servicios multimedia y su aplicación en la empresa, el hogar, el ocio, la telemedicina o la teleeducación. Arranca teniendo como cliente al propio Grupo Telefónica. Cuenta por ahora con 25 personas, que trabajan para la filial Telefónica I+D. La idea es que en 2005 emplee hasta 120 personas.

Madrid es la sede principal de la actividad investigadora de Telefónica. El centro de I+D madrileño supera los 20.000 metros cuadrados y trabajan en él 267 personas. El segundo centro se encuentra en Boecillo (Valladolid), en un edificio de 7.000 metros cuadrados alquilado a la Junta de Castilla y León donde trabajan cerca de 250 personas.

En un breve discurso previo a la visita de las instalaciones de la estación de Francia, Alierta calificó de 'lógica' la ubicación de este centro en Barcelona y resaltó la tasa de penetración de Internet en Cataluña (primera o segunda comunidad, según quién lo mida) y el 95% de población que queda cubierta con la posibilidad de acceder a las comunicaciones de banda ancha mediante la tecnología ADSL, gracias al convenio que suscribieron la Generalitat, el operador y el consorcio Localret hace dos años.

Mas anticipó la próxima firma de un nuevo convenio que supondrá la conexión de cerca de 450 polígonos industriales de Cataluña a través de ADSL.

Alierta declinó hacer declaraciones a la prensa. Era su primera aparición pública tras saberse que el jefe de la Fiscalía Anticorrupción ha sometido al fiscal general del Estado una querella criminal por uso de información privilegiada contra Alierta, su esposa y su sobrino con la acusación de beneficiarse de la compra venta de acciones de Tabacalera hace cuatro años.