EL MAYORDOMO Y EL OLVIDO DE LA REINA
No fue el mayordomo. En realidad, no fue nadie. No hubo robo. Y la reina lo sabía desde siempre. Ayer quedó cerrado uno de los casos judiciales más ridículos de la historia de Inglaterra. El que se seguía contra Paul Burrell, el mayordomo de la princesa Diana de Gales. La policía, azuzada por la familia de Diana, le había acusado de apropiarse y lucrarse con 310 objetos pertenecientes a la fallecida princesa.