Putin da al Ejército poderes especiales contra el terrorismo

Luz verde a los militares rusos y a un uso más generoso de sus mortíferos ingenios. Expertos en temas bélicos que preferían no ser identificados interpretaban así al presidente Vladímir Putin cuando aseguró ayer que Rusia responderá con firmeza a los desafíos que le plantea el terrorismo dondequiera que se produzcan. 'Si alguien se atreviera a utilizar medios equivalentes a las armas de destrucción masiva contra nuestro país, Rusia responderá con medidas adecuadas a la amenaza', dijo el presidente en la reunión que el Gobierno mantuvo ayer en una jornada de luto nacional.

La cifra de víctimas de la operación de salvamento en el teatro de la calle Dubrovka seguía siendo de 117 rehenes muertos, de ellos, 108 identificados. A esto hay que sumar una cincuentena de terroristas muertos, según datos que las autoridades no han actualizado. Un total de 239 personas habían sido dadas de alta ayer en las clínicas de Moscú y 405 seguían hospitalizadas, 24 de ellas en la UCI. Además, hay un mínimo de 85 desaparecidos.

'Al Estado Mayor del Ejército ruso se le han dado hoy las instrucciones correspondientes para que modifique los planes de utilización de las Fuerzas Armadas', señaló ayer el presidente. 'Rusia', continuó, 'responderá con medidas, adecuadas a la amenaza contra la Federación Rusa en todos los lugares donde se encuentren los terroristas, los organizadores de sus delitos y sus inspiradores ideológicos y financieros'. Y por si no hubiera quedado suficientemente claro, agregó: 'Se adoptarán medidas adecuadas de respuesta contra los terroristas donde quiera que estén. Rusia no llegará a ningún acuerdo con los terroristas y no se dejará chantajear'. 'El terrorismo internacional es cada vez más descarado y cruel y en distintos lugares del mundo los terroristas amenazan con utilizar medios equivalentes a las armas de destrucción masiva', sentenció.

En el pasado, los separatistas chechenos se jactaron de poseer armas bacteriológicas y hasta nucleares. Ahora, varios años después, el Kremlin parece acordarse de aquellas bravuconadas que no se tomó entonces en serio. Putin insistió en 'subrayar' que su advertencia de contraatacar a los terroristas tiene validez 'dondequiera que éstos estén'. Las palabras del presidente suenan como una nueva amenaza a Georgia, donde en el valle del Pankisi se han refugiados muchos chechenos separatistas.

Expertos militares consultados ayer piensan que el Ejército podrá ahora actuar con mayor libertad a la hora de utilizar sus armas en Chechenia, lanzando bombardeos de mayor potencia y tal vez volver a utilizar algún misil más mortífero. 'De la guerra local, pasamos a la global', señaló un experto. En opinión del general Leonid Ivashov, los cambios anunciados por el presidente pueden suponer la reorientación de las armas estratégicas hacia otros blancos, el reforzamiento de las instalaciones militares estratégicas, y también la 'disminución del umbral de uso de las armas nucleares'.

El 'terrorismo internacional' era ayer la palabra clave en función de la cual parece reorganizarse toda la vida en Rusia, desde el pensamiento del Estado al comportamiento de los agentes de policía, que ayer controlaban documentos, registraban equipajes en las estaciones y se imponían por la lógica de la fuerza a todo el que intentara discutir con ellos.

'Para tener éxito en la lucha contra el terrorismo internacional es necesario reformar de forma radical el sistema de seguridad interna y externa, restablecer la capacidad de combate de las Fuerzas Armadas, de las fuerzas del orden público y de los servicios de seguridad', señaló Ivashov.

Hasta ayer no había encuestas sobre la acogida dada a la operación de salvamento por la opinión pública. Sin embargo, a diferencia de los occidentales, los rusos tienden a pensar que lo más trágico es siempre lo más probable. Varias personas con las que conversó este periódico expresaron su alivio por haberse evitado lo peor (la explosión del edificio), aunque lamentaron el elevado número de muertos. El sociólogo Leónid Sedov opinó que Putin seguramente saldrá reforzado de la operación. 'El apoyo superior al 70% del que goza hoy, podría convertirse en un 120% a finales de año', bromeó.