Las farmacias se comprometen con Sanidad a frenar el gasto en medicinas

Los tres colegios de farmacéuticos vascos se comprometieron ayer con Sanidad a intentar frenar el gasto en medicinas, una de las principales preocupaciones del Gobierno. Para lograr ese objetivo, el consejero Gabriel Inclán suscribió ayer con los tres colegios un convenio de colaboración para cuatro años.

Aunque el convenio abarca la cooperación entre el departamento y las oficinas de farmacia en campos como el intercambio de jeringuillas, el tratamiento con metadona, programas de educación sanitaria y campañas de uso racional de los antibióticos, el consejero reconoció que el uso eficiente de los medicamentos por parte de la población y la contención del gasto en medicamentos son los aspectos fundamentales del acuerdo.

Según Inclán, 'mejorar la calidad del servicio que prestan y convertir a las farmacias en centros asistenciales y no sólo dispensadores de recetas es muy importante, pero también es necesario saber si lo mucho que gastamos en medicinas está bien gastado, es decir, si se traduce en mejoras de salud'.

En la actualidad, el gasto en farmacia en la comunidad autónoma se acerca al 25% del total del gasto sanitario público, lo que se traduce en 442 millones de euros contando las medicinas que se expiden en las farmacias y las que se emplean en los hospitales para los diferentes tratamientos.

El gasto acumulado hasta el pasado mes de septiembre se ha incrementado en un 10,37% en relación con el mismo periodo del año 2001. Este aumento se produce fundamentalmente por la subida del número de recetas dispensadas (7,16%) y por el precio medio de la receta (que ha aumentado en un 2,99%). El consejero puntualizó que este tipo de incrementos es algo que se está produciendo en todos los servicios de salud de las comunidades autónomas, situándose Euskadi en una posición intermedia en cuanto a subidas.

En cambio, el gasto público en medicamentos registró en 2001 el menor crecimiento de la década en Euskadi, con un 5,5%, lo que le situó como la comunidad en que menos subió. Algunas medidas implantadas por el departamento y, sobre todo, las auspiciadas desde el ministerio permitieron ralentizar el ritmo de subida de la factura farmacéutica durante el año pasado.

El progresivo envejecimiento de la población, que conlleva un mayor consumo de medicamentos por parte de los mayores, es una de las causas que explican los incrementos. 'Es uno de los colectivos con mayores necesidades sanitarias', explicó Inclán.

Otro factor es la progresiva reducción del tiempo que están en el mercado los medicamentos, que son sustituidos por otros más caros. Inclán criticó esta circunstancia porque, en muchas ocasiones, las sustituciones se producen sin conocer si los nuevos medicamentos aportan el valor añadido suficiente respecto a los que sustituyen. 'La prescripción de los médicos se orienta hacia los medicamentos de reciente comercialización, lo que se traduce en un incremento del coste medio de las recetas', apostilló.

Comité evaluador

En un intento de que los médicos vascos conozcan mejor las características de los últimos productos, el departamento puso en marcha en octubre pasado un comite de evaluación de los nuevos medicamentos. Este grupo de expertos ofrece a los profesionales unas opiniones más independientes que las procedentes de los laboratorios, que son los principales interesados en que los médicos prescriban los fármacos que lanzan al mercado.

Potenciar el uso de medicamentos genéricos, que son aquellos principios activos cuya marca comercial ha perdido la patente y se pueden vender más baratos, es una de las ideas del departamento. La prescripción de estas medicinas alcanzó el 5% del total de fármacos recetados. El principal inconveniente es que aún son muy pocos los que están a la venta. Al margen de esta idea, el consejero no pudo precisar los pasos que pensaba dar para contener el gasto, aunque aseguró que 'se puede frenar'.

Además de apelar a los farmacéuticos, el consejero pidió la colaboración del resto de agentes implicados en el mercado de los medicamentos: la industria, los distribuidores, los médicos y los ciudadanos.

Por su parte, el presidente del Consejo de Farmacéuticos del País Vasco, Enrique Ordieres, destacó la fluida relación entre la administración sanitaria y su colectivo, lo que ha propiciado la consecución de muchos acuerdos y la puesta en marcha de diversas iniciativas por primera vez en España, como el intercambio de jeringuillas o el tratamiento con metadona.