Todos los partidos catalanes, excepto el PP, exigen hoy en Salamanca la devolución de los archivos

Representantes de todos los partidos catalanes, excepto el PP, junto con sindicatos, entidades cívicas y particulares, se desplazarán hoy a Salamanca para reclamar el retorno de los documentos expoliados en Cataluña durante la Guerra Civil. Más de 150 personas forman la delegación catalana, que viajará a la ciudad castellana convocada por la Comissió de la Dignitat. Un avión francés transportará a la comitiva desde Barcelona y, al llegar a Salamanca, los asistentes serán trasladados a un céntrico hotel, donde se celebrará un acto en el que intervendrán los representantes políticos y sindicales. El secretario general adjunto de CiU, Pere Macias; el diputado socialista Josep Maria Carbonell; el secretario general de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, y el presidente de ICV, Joan Saura, representarán a sus partidos en este acto. Por su parte, el sindicato UGT enviará a su secretario general, Josep María Álvarez, mientras que por Comisiones Obreras acudirá la responsable de Cultura, Dolors Frutos. También estarán presentes miembros de las históricas CNT, CADCI y FNEC. Antoni Strubell será el representante de la comisión cívica organizadora y la voz de los ciudadanos expoliados la asumirán el cartelista Carles Fontseré y una representante de la Asociación de Mujeres del 36. Finalmente, en nombre de los más de 500 catedráticos y profesores que se han adherido a la campaña para el retorno de los archivos custodiados en Salamanca, está prevista la asistencia del hispanista inglés Henry Ettinghausen. Con la delegación catalana viajarán también alcaldes y concejales de más de una veintena de localidades de Cataluña. La delegación que mañana visitará Salamanca reclamará, además del retorno de los legajos, la supresión de la exposición Propaganda en guerra, que será inaugurada mañana y que exhibe algunos de los documentos expoliados en Cataluña. Tras el acto, los asistentes recorrerán a pie el centro histórico de la ciudad y depositarán una corona de laurel en la entrada del Archivo de Salamanca.