El archivo del horror

Antonio Pastor es historia viviente de los conflictos europeos del siglo pasado. Pero no sólo por sus extensas vivencias personales, sino también por su trabajo posterior de documentación y archivo sobre los acontecimientos en los que estuvo involucrado anónimamente.

Este ex prisionero de los nazis ha confeccionado un cuaderno manuscrito por él con los nombres de cada uno de los 1.100 andaluces muertos en los campos de concentración alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.

Su fuente de información son los archivos de los propios alemanes. Pastor ha podido comprobar que hay muchas incorrecciones en los nombres y apellidos porque un gran número de personas acuden a él para saber si sus familiares fueron asesinados en los campos nazis.

Hace unos días pudo decirle a una anciana de un pueblo granadino que su hijo murió en Mauthausen. 'Fue un momento muy malo, aunque esta mujer necesitaba salir de la incertidumbre acerca del paradero de su hijo', cuenta Antonio, quien está seguro de que más del doble del número de personas que aparecen en los archivos alemanes murieron en esos campos de forma anónima.

Pastor está dedicado en cuerpo y alma a la difusión de lo ocurrido en los campos de concentración y exterminio. Asegura que piensa luchar todo lo que pueda para que la ciudad de Granada tenga una placa 'en el rincón más miserable' en la que se recuerde a 'los granadinos anónimos que murieron en países inhóspitos' durante aquellos años de guerra.

La concesión del Diploma al Mérito de la ciudad que el Ayuntamiento ha otorgado a todos los prisioneros es, en su opinión, un paso importante para obtener el reconocimiento debido.

Este hombre, que ahora ve con horror el comportamiento de Israel con los palestinos considera que es necesario recordar el pasado a toda costa, aunque sea a través de pequeños homenajes como el que Almería brindó este año a los muertos en Alemania.