Los obispos alemanes adoptan medidas contra los abusos del clero a menores

'También en Alemania hay abuso sexual a menores de edad por parte de miembros del clero'. A partir de esta admisión, la Conferencia Episcopal Alemana dio a conocer ayer 16 directrices para 'enfrentar con mayor decisión' estos casos e impedir su 'repetición'. 'Lamentamos profundamente, de cara a las víctimas, los abusos que hayan podido cometer miembros de nuestra Iglesia', declaró el presidente de los obispos alemanes, cardenal Karl Lehmann. Las directrices establecen que cada uno de los 27 episcopados tendrá que designar un encargado de investigar eventuales abusos, y concretan los pasos en caso de que comprobarse el delito.

Las directrices, aprobadas por unanimidad en la clausura semestral de los 68 obispos alemanes, son consecuencia del escándalo suscitado por abusos a menores en la Iglesia de EE UU. También en Alemania, en los últimos 30 años, se han conocido casi 50 casos, a los que 'a menudo' no se reaccionó de 'modo apropiado', según reconoció ayer la Conferencia.

El investigador designado deberá hablar tanto con los presuntos pederastas como con las víctimas. Si hay una sospecha fundada, se abrirán pesquisas que, de comprobar la culpabilidad del acusado, desembocarán en la apertura de un expediente en el Vaticano. Las diócesis, mientras, obligarán al pederasta a someterse a una terapia y le aconsejarán denunciarse a sí mismo ante la fiscalía.

Terapia y formación

Las sanciones eclesiásticas pueden ir desde un traslado o suspensión temporal hasta, en 'casos aislados', la expulsión definitiva. Los obispos se comprometen asimismo a ofrecer ayuda terapéutica a las víctimas y a dedicar más atención a 'cuestiones y problemas de la sexualidad' en la formación de los clérigos.

Las directrices fueron calificadas como un 'paso adelante, pero insuficiente' por varias organizaciones laicas de la Iglesia, que desde hace años exigen esclarecer los casos de pederastia. Uno de los puntos cruciales para el éxito del procedimiento esbozado ayer por los obispos consiste en si el encargado de investigar los abusos será suficientemente independiente de la jerarquía. En las diócesis más liberales se espera que se nombre a una especie de defensor de los feligreses externo al clero.

El presidente de la Conferencia Episcopal restó credibilidad a estimaciones que hablan de la existencia de entre 200 y 300 clérigos pederastas en Alemania, y anunció la elaboración de una estadística sobre abusos sexuales que será de acceso público. Lehmann subrayó que 'la inmensa mayoría de los clérigos se desempeña de una manera ejemplar' y advirtió del peligro de desencadenar una caza de brujas: 'Es fácil hacer correr un rumor si alguien quiere deshacerse de un cura', afirmó.