La Ertzaintza detiene a dos etarras del 'comando Vizcaya' y neutraliza parte de su infraestructura
Identificados cinco 'legales' que huyeron tras la explosión en la que murieron dos terroristas
La Ertzaintza detuvo ayer a dos presuntos integrantes del complejo Vizcaya de ETA cuando viajaban en una furgoneta por el centro de Bilbao y logró, además, neutralizar la red de infraestructura creada por los dos presuntos liberados (a sueldo) muertos el lunes al estallarles la bomba que transportaban. Además, ya ha identificado a cinco miembros legales (sin fichar) del grupo que huyeron tras la explosión. Durante esta semana, los ertzainas han registrado cuatro inmuebles, entre ellos el piso franco utilizado por los etarras fallecidos, donde hallaron ayer dinamita, productos para elaborar cloratita y documentación. Interior relaciona al comando con el envío en enero de paquetes bomba a tres periodistas y con el coche bomba de Zierbena.
El hilo conductor de la investigación policial que ha arrojado estos resultados comenzó con la identificación de uno de los supuestos colaboradores del grupo: la persona que había alquilado el coche en el que murieron, destrozados por la bomba que iban a colocar esa misma noche, los dos presuntos liberados del comando Hodei Galarraga y Egoitz Gurrutxaga. Pasadas las seis de la mañana de ayer, efectivos de la policía registraron el inmueble utilizado por ambos terroristas, situado en el número 34 de la céntrica calle bilbaína del Licenciado Poza.
El consejero vasco de Interior, Javier Balza, indicó que en su interior se había hallado una pequeña cantidad de dinamita que no precisó, material químico para la elaboración de cloratita y elementos eléctricos para fabricar artefactos explosivos. Junto a este material, la policía encontró también abundante documentación. Un primer estudio de este material (como un croquis elaborado por los terroristas para cometer un atentado), ha llevado a la Ertzaintza, según Balza, a relacionar a los dos etarras muertos que ocuparon el inmueble con la colocación, el pasado 11 de septiembre, de un coche bomba en una carretera cercana al municipio vizcaíno de Zierbena. El vehículo estaba dirigido contra una patrulla de la Ertzaintza o de la Guardia Civil. Balza vinculó a los dos terroristas fallecidos con el envío de tres paquetes bomba el pasado 17 de enero contra la delegada de Antena 3 en Euskadi, Marisa Guerrero; el director de RNE en Bilbao, Santiago Silván, y contra el vicepresidente del Grupo Correo, Enrique Ibarra. Ninguno llegó a estallar.
Aunque Interior evitó ayer revelar las identidades de los cinco colaboradores que han logrado escapar (la Ertzaintza intentó localizarles en sus domicilios familiares), es posible que entre ellas esté la colaboradora del grupo que depositó en la empresa de mensajería los paquetes bomba remitidos a los periodistas. La Ertzaintza había elaborado de ella un retrato robot gracias a la descripción facilitada por varios testigos. La policía logró identificar a los cinco terroristas legales (sin fichar) por el material hallado en el piso de los liberados y en los registros de otros tres inmuebles.
Furgoneta interceptada
Además, agentes de la Ertzaintza que se dirigían a realizar un registro abordaron a las 12.30 a dos personas que se desplazaban en una furgoneta por la calle del General Salazar de la capital vizcaína. La policía vincula a ambos detenidos -uno de los cuales portaba, al parecer, hasta cinco documentos falsos de identidad-, con el comando Vizcaya. En cualquier caso, Balza, en declaraciones realizadas ayer en los pasillos del Parlamento vasco, dijo que con la documentación hallada en el citado piso franco se van a abrir nuevas 'vías de investigación importantes' y, sobre todo, 'nuevas líneas para encontrar más infraestructura del comando Vizcaya'. El consejero reveló que junto a los cuatro inmuebles ya registrados tras la explosión del lunes, la policía tenía aún pendientes de registrar otros cuatro pisos o locales.
El desmantelamiento de la infraestructura del grupo, activo desde hace un año, no supone la desarticulación del complejo Vizcaya. ETA tiene todavía otro talde operativo, presumiblemente asentado en la Margen Izquierda. De hecho, a falta del estudio de la documentación, faltan por esclarecer, entre otros, el asesinato del juez José María Lidón, en noviembre de 2001, y los dos atentados fallidos contra el dirigente de las Juventudes Socialistas Eduardo Madina, en enero, y, un mes después, contra la edil del PSE de Portugalete, Esther Cabezudo.
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