La Guardia Civil detiene a tres etarras preparados para atentar

Tres personas han sido detenidas este fin de semana en Vizcaya y Guipúzcoa bajo la acusación de formar parte de un comando adscrito al complejo Donosti. El grupo almacenaba en un domicilio de Gatika (Vizcaya) 30 kilos de dinamita y otros 30 de cloratita, granadas anticarro, insignias de la Ertzaintza y material para la confección de artefactos explosivos, entre el que se hallaban seis ampollas de mercurio de las que se usan para fabricar bombas lapa. La Guardia Civil ha registrado 13 domicilios, uno de ellos en Madrid, y busca a un cuarto implicado.

La operación de la Guardia Civil se inició con la detención en el barrio de Egia, junto al cementerio de Polloe, en San Sebastián, de Oihane Bakedano Maiagarai, de 26 años, presunta liberada (fichada y a sueldo) de ETA, según informó ayer el ministro del Interior, Ángel Acebes. Cuando los agentes abordaron a la mujer, ésta intentó hacer uso de su pistola del calibre nueve milímetros, por lo que fue necesario 'usar la fuerza para reducirla', según Acebes, que precisó que no hubo disparos. Su detención se produjo cuando al parecer acudía a una cita que conocía la Guardia Civil, como consecuencia de la operación contra el Donosti de marzo pasado.

La documentación requisada a la mujer propició el hallazgo y registro de 13 domicilios, como los localizados en la calle Lugaritz del barrio Antiguo de San Sebastián; en dos viviendas de Hernani, situadas en la plaza de los Gudaris, y en la calle Kardaveraz; en los barrios de Pontika y de Iztieta en Renteria; en una agencia de viajes de Arrasate (Mondragón), así como otras cuatro casas en Lasarte, Andoain, Eskoriatza y Segura.

En esta última localidad fue detenido Rafael Berasategi Lizarbide, de 51 años, supuesto encargado de prestar la infraestructura de pisos e información al grupo. La operación se extendió a Vizcaya, y en Bilbao fue registrada una vivienda en la calle Prolongación de Altube, del barrio de Rekalde. El arsenal fue hallado en la localidad vizcaína de Gatika, donde fue capturada Aizeti Fernández Zabala, a la que Acebes identificó como 'responsable del material explosivo'.

La Guardia Civil localizó en Gatika 30 kilos de dinamita Titadine y 30 kilos de cloratita, 200 balas del calibre nueve milímetros parabellum, dos pistolas, cuatro granadas anticarro, material para confeccionar bombas (detonadores, temporizadores y aparatos de control remoto), placas de identificación de la Ertzaintza y seis ampollas de mercurio, usadas habitualmente para elaborar bombas lapa que se activan por movimiento. 'Es la dotación que suelen tener los comandos antes de actuar', precisó el ministro, quien agregó que pese a que la operación sigue abierta 'ha quedado desmantelada la capacidad operativa' de este grupo.

Acebes explicó, 'con todas las reservas', que la zona de actuación del grupo era Guipúzcoa y la zona fronteriza entre esta provincia y Navarra. 'Por ahora no se descarta nada sobre su participación en atentados, incluido el de Leitza', dijo en referencia al asesinato, con una pancarta bomba, el pasado martes en esa localidad navarra del cabo de la Guardia Civil Juan Carlos Beiro.

El ministro agregó que 'es posible' que el 'comando operativo' estuviera vinculado al complejo Donosti, 'pero aún no está totalmente acreditado'. La operación sigue abierta y la Guardia Civil busca a una cuarta persona vinculada al grupo, de quien no se ha facilitado la identidad. Además, espera poder rentabilizar en breve la información incautada al grupo, 'que se mantiene en reserva para no perjudicar las investigaciones'.

La documentación condujo, además, a registrar un piso en el barrio de San Blas de Madrid. 'En la casa no había nada relevante y no estaba relacionada con el comando Madrid, sino con Bakedano', agregó Acebes, quien subrayó que la 'desarticulación en apenas 10 días de tres comandos y de la cúpula militar ponen a ETA en una gran debilidad, aunque sigue pudiendo generar dolor'.