El mueble y la iluminación cierran sus ferias con buenas perspectivas

La buena afluencia de compradores parece haber compensado la reducción de compras durante esta edición de las ferias del mueble (FIM) y la Iluminación (Fiam), que hoy se clausuran. Empresarios y responsables feriales mostraron ayer su satisfacción por el resultado de unas citas que todo apunta a que han cubierto unas prudentes expectativas iniciales, enmarcadas en un contexto de ralentización económica.

Las ferias del mueble y la iluminación se inauguraron con el telón de fondo de la ralentización económica y con la confianza de revitalizar unos sectores que acumulan una pronunciada caída de exportaciones. Entre enero y junio, las ventas de muebles valencianos al exterior se redujeron casi un 13% y las de productos de iluminación un 14%.

FIM, Fiam y Deco-Cevider recibieron hasta las 14.00 horas de ayer 68.805 visitantes. Esta cifra hacía mantener la previsión incial de alcanzar las 85.000 visitas este año y superar así las 82.109 profesionales que se acercaron en 2001 y los 72.825 de 2000. Uno de los aspectos que más preocupaba era la presencia de compradores extranjeros, que el año pasado se redujo tras los atentados del 11-S.

En los cuatro primeros días, las ferias contabilizaron 8.634 compradores extranjeros, cifra que casi iguala los algo más de 8.800 de 2001 y que hacía factible la previsión de alcanzar los 10.000 visitantes. La organización destacó, por ejemplo, que hasta el jueves se recibió a 387 compradores de EE UU, que superan los 179 de 2001 e incluso los 334 del año 2000. El número de profesionales de los Emiratos Árabes, asimismo, se cifró en 275, también por encima de los 121 de la edición anterior y de los 208 de 2000.

El presidente de FIM, Enrique Pérez Tortosa, se mostró 'satisfecho' con el resultado del certamen. El empresario explicó que 'las impresiones' recibidas de los expositores indicaban que la feria 'está yendo bien', aunque también hubo quien dijo lo contrario.

'En conjunto la feria no ha sido mala pensando en el momento económico en el que estamos', explicó Antonio Baixauli, presidente de la patronal valenciana del sector, Fevama. Baixauli defendió que esta edición no ha sido 'ni para saltar de alegría ni para estar decepcionados'. El empresario considera que la feria ha dejado ver que 'hay cierta confianza' en que se empiece a reactivar el sector desde principios de 2003. 'A lo mejor no se han materializado tantas operaciones como en otros momentos, pero se abren contactos', explicó.

El presidente de Fiam, Mario Mariner, explicó que de la Asamblea realizada ayer con más de 40 expositores obtuvo una sensación 'más que positiva'. Mariner defendió que con la feria prácticamente cerrada (el último día es el más flojo) ha supuesto un balón de oxígeno, 'y lo deseable es que sea un punto de inflexión'. También recordó que los pedidos se verán reflejados en los datos de finales de este año o de principios de 2003.