El gran examen

La histórica ampliación de la UE al Este ha entrado en su recta final porque las negociaciones deben concluir antes de fin de año. Pero el corto camino que resta está plagado de minas: desde el segundo referéndum irlandés sobre el Tratado de Niza hasta el aplazado acuerdo de los Quince sobre la factura del proyecto, pasando por el contencioso de Chipre o el posible retraso de seis meses de la fecha de incorporación, prevista para enero de 2004. La Comisión 'recomendará' con reservas el 9 de octubre la conclusión de las negociaciones con todos los aspirantes menos dos, Bulgaria y Rumania, pero pedirá una posterior 'vigilancia' sobre los elegidos para comprobar que estén listos en 2004.

Los doce serán examinados de acuerdo con los criterios que impone la UE a sus aspirante: democracia, imperio de la ley, derechos humanos, respeto a las minorías, economía de mercado y aplicación de las leyes y políticas de la UE. La Comisión indicará que son 10 los candidatos en condiciones de concluir las negociaciones antes de fin de año: Polonia, República Checa, Hungría, Lituania, Letonia, Estonia, Eslovaquia, Eslovenia, Chipre y Malta. La población de la Unión crecerá un 16,5% (de 377 millones de habitantes a 451), pero su PIB sólo aumentará un 7%.

En la cumbre del 24 y 25 de octubre en Bruselas, los líderes de la UE bendecirán la lista, pero aceptarán también el plan de vigilancia para cerciorarse de que los elegidos cumplen en 2004 los requisitos; si no, la ratificación de los tratados de adhesión podría interrumpirse en algún caso. Éstas son las claves que condicionan el proceso.

- La factura agrícola. Bruselas ha propuesto que, entre 2004 y 2006, los nuevos socios reciban en ayudas unos 42.000 millones de euros. La propuesta incluye que sólo tendrán derecho a percibir un porcentaje de los pagos directos en agricultura (25% en 2004, 30% en 2005...), pero Holanda y Alemania quieren reducir la factura. Berlín dulcificará su posición tras las elecciones del domingo y Holanda asegura que no bloqueará en solitario la propuesta. Pese a todo, se esperan duras negociaciones para que los Quince cierren a tiempo ese capítulo financiero. De aplicarse las reglas comunitarias estrictamente, Eslovenia, Chipre y Malta serían desde 2004 contribuyentes netos en la UE, pero Bruselas ha prometido correcciones para evitarlo.

- La amenaza del retraso. Irlanda celebrará en las próximas semanas un segundo referéndum sobre el Tratado de Niza (rechazado en junio de 2001), necesario para la ampliación. Un segundo no irlandés retrasará el proceso. Igual puede hacerlo el largo camino de la ratificación en los 15 países de los tratados de adhesión. En lugar del 1 de enero de 2004, se contempla ya el mes de junio del mismo año, mes en que ya participarán 25 Estados en las elecciones a la Eurocámara.

- El caso de Chipre. Las negociaciones para la unificación de la isla están empantanadas. La UE sólo reconoce al Gobierno del sur, el greco-chipriota, y con él está dispuesta a cerrar el proceso de adhesión. Pero Bruselas teme la reacción de Turquía, que amenaza con el control administrativo efectivo del norte de la isla. El resultado de las elecciones turcas el 3 de noviembre será decisivo para las posibilidades de arreglo.

- Croacia, en la cola. El informe de la Comisión sostiene que, pese a ser eliminados en esta oleada, la adhesión futura de Bulgaria y Rumania es 'irreversible'. El horizonte probable de incorporación para ambos se sitúa en 2007. Para entonces, según afirman en la Comisión, también Croacia figurará como firme candidato.

En paralelo, la Convención sobre el futuro de Europa y, a finales de 2003, la Conferencia Intergubernamental desarrollarán sus trabajos sobre cómo funcionará la UE tras la ampliación. Demasiadas tareas para tan poco tiempo, aunque el presidente de la Comisión, Romano Prodi, es optimista: 'La agenda es realista y hemos constatado con satisfacción que estamos dispuestos a que se produzca el gran paso de la ampliación'.