_
_
_
_

Josep M. Beà escribe su visión de la historia del cómic español

Glénat reedita su obra emblemática 'Historias de Taberna Galáctica'

Durante los años sesenta, una considerable parte de los dibujantes de cómics españoles se dedicaban a dibujar historietas de encargo para el mercado de Gran Bretaña y los países escandinavos. Sin pretensiones creativas, pero con una retribución originalmente en divisas, dibujaron miles de páginas de historias de guerra, del Oeste o románticas, en lo que fue una gran escuela para dibujantes que más tarde desarrollarían una carrera de autor. 'Cualquier chaval con un poco de mano se convertía en tres meses en un profesional', explica el dibujante Josep Maria Beà, que fue uno de estos jóvenes que acudían al estudio de Selecciones Ilustradas, la agencia creada por el editor Josep Toutain. En un mismo espacio podían reunirse varias decenas de dibujantes que trabajaban a destajo. La mezcla de juventud con veteranía, los estimulantes para trabajar con celeridad y la vocación esperpéntica del dibujante del cómic dio pie a muchos episodios de corte surreal e hilarante. Josep Maria Beà, a propuesta de su editor, decidió darle forma literaria a estos recuerdos. En estos momentos se encuentra redactando la última parte del libro Memorias de un dibujante, que debido a la temprana incorporación de Beà al mundo profesional promete ser la historia humana del cómic español de los últimos 40 años.

Más información
Astérix y Batman invaden las calles de A Coruña en su fiesta del cómic

'En aquella época el dibujante de cómics solía ser bastante ignorante, lo que provocaba situaciones grotescas', explica. Una de ellas, que ya se ha convertido en pieza fija del repertorio de Beà, fue la del telégrafo. En cierta ocasión, un compañero le preguntó cómo era un telégrafo para dibujarlo en una historieta del oeste en la que los indios asaltaban un tren. 'Yo se lo dibujé tal como lo recordaba de los libros de bachillerato. Se quedó el dibujo, pero no interpretó la escala. En su historieta, el telégrafo ocupaba todo un vagón de tren y para accionarlo el telegrafista tenía que utilizar las palmas de ambas manos. Lógicamente tuvo que repetir el cómic. Y era un guión de 60 páginas'.

El repaso de la trayectoria de Beà, que en estos momentos se dedica a la ilustración para empresas multimedia, tiene actualmente otro punto de actualidad. Hace pocos días se presentó en la Fnac de Barcelona la reedición del cómic Historias de Taberna Galáctica (Glénat), publicado hace 20 años en la revista 1984. 'Se suele hablar de obra de ciencia-ficción, pero para mí, sólo tiene de ella la parafernalia. Las historias que se relatan serían factibles en otro contexto'. Esta obra ha estado durante años en el punto de mira de los productores televisivos, pero finalmente nunca se ha llevado a la pantalla. 'Cuando todo parecía estar a punto para empezar la producción, las televisiones españolas daban marcha atrás. Se asustaban de la ciencia-ficción. Quizás ahora con el adelanto de las técnicas digitales sería más factible y sencillo poderlo hacer'. La acción de la obra sucede en un asteroide donde se dan cita la escoria más selecta de la delincuencia galáctica. Cada relato es una de las narraciones con las que el barman entretiene a su clientela.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_