_
_
_
_
_

'Sadam Husein es un problema del que debemos ocuparnos todos'

El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, defiende la necesidad del desarme de Irak, y una forma de lograrlo es acabar con el régimen de Sadam Husein. También sostiene Powell que ciudadanos de EE UU no se sometan al Tribunal Penal Internacional.

Pregunta. Un año después, muchos europeos piensan que Estados Unidos actúa de forma unilateral, incluso con arrogancia. Muchos norteamericanos consideran hostiles a los europeos...

Respuesta. Yo creo que sigue habiendo la misma solidaridad. Las acusaciones de unilateralismo o 'no multilateralismo' son clichés que no reflejan nuestra relación. A veces tenemos diferencias de opinión. Hay temas sobre los que no estamos de acuerdo. Lo que nunca debemos perder de vista es que, incluso en el desacuerdo, nos hablamos, intercambiamos nuestros puntos de vista. Deberíamos buscar siempre el consenso, pero cuando no podemos conseguirlo, porque creemos que una postura es la correcta y es una cuestión de principios, que refleja las opiniones del pueblo y el Gobierno de EE UU, entonces debemos ser fieles a esos principios. Que haya desacuerdos no es ningún desastre. Hace muchos años que ocupo altos cargos en el Gobierno. No ha habido ninguno en el que no existiera alguna disputa entre EE UU y algún amigo europeo, o en la OTAN, o entre EE UU y la Unión Europea. A veces, incluso, surgen discrepancias en la propia UE, pero nadie dice: '¡Tal país está actuando de forma unilateral! ¡La Unión Europea se deshace! ¡La solidaridad europea está en peligro!'. Puedo comprobar constantemente que hay más acuerdos que discrepancias. Nuestras relaciones son firmes, sólidas y cada vez mejores.

Inculpar a jóvenes de EE UU en el TPI 'va contra nuestras más firmes convicciones'
'La inspección es una forma de lograr el desarme de Irak. Otra, acabar con el régimen'
Más información
EE UU asegura que Irak compra material para fabricar armas nucleares
Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

P. Muchos europeos creen que el Tribunal Penal Internacional (TPI) es una idea moderna y, en cierto modo, muy norteamericana. ¿Por qué la rechaza EE UU?

R. Creemos en la justicia para los criminales de guerra. Hemos sido los más ardientes defensores del tribunal para la antigua Yugoslavia. Yo tengo la tarea de certificar que Serbia y Yugoslavia cooperan con el tribunal y, cuando no lo han hecho, he bloqueado las ayudas económicas. Hemos demostrado que apoyamos este tipo de actividad. Creemos en la necesidad de hacer comparecer ante la justicia a los criminales. Es un principio arraigado en la tradición y la historia de EE UU, en las esperanzas del pueblo norteamericano.

Sin embargo, el TPI puede engendrar dificultades. Ya me las planteaba cuando era jefe de Estado Mayor, hace 12 años, cuando comenzó la reflexión que desembocó en la creación de este tribunal. Nosotros enviamos a todo el mundo a más hombres y mujeres jóvenes que ningún otro país. Eso nos convierte, para decirlo con franqueza, en el blanco más fácil. La gente tenderá a encontrar faltas en todo lo que haga EE UU.

Además, opinamos que esos jóvenes voluntarios, a los que sus familias envían a participar en este tipo de operaciones, deben depender de la Constitución y las leyes estadounidenses. El TPI lo reconoce, pero el tratado de Roma afirma que, si los fiscales y jueces consideran que EE UU no ha actuado de una manera que les parezca satisfactoria en el ejercicio de su jurisdicción, se reservarán el derecho de inculpar a los jóvenes involucrados. Eso va en contra de nuestras más firmes convicciones sobre la preeminencia de nuestra Constitución. No es algo que preocupe sólo a militares o a dirigentes políticos de nuestra Administración. Es una inquietud muy sentida en el Congreso y en todo el país.

P. En este momento, los grandes titulares los proporciona Irak. Bush ha dicho varias veces que discutiría con los aliados de EE UU, pero no se ve ninguna discusión.

R. Hay discusiones en marcha. Siempre que nos reunimos con nuestros colegas europeos se habla de Irak. En Nueva York me reuniré, y el presidente también, con dirigentes del mundo entero, sobre todo de Europa. Va a haber una reunión de ministros del G-8 [los siete países más ricos del mundo y Rusia]. Voy a tener oportunidad de hablar con más detalle ahora que las cosas han avanzado. El presidente ha dicho que va a ser paciente, que realizará consultas. Éstas ya han empezado y ahora se intensificarán con el fin del verano, el comienzo del periodo de sesiones de Naciones Unidas y otras oportunidades de reunirse.

No obstante, recuérdense las palabras del presidente: Sadam Husein y su régimen son un problema que es preciso abordar. No es una batalla de EE UU contra Sadam Husein; es una batalla de Sadam Husein contra la comunidad internacional en su conjunto. Las resoluciones que viola no son norteamericanas, sino de Naciones Unidas. Nueve resoluciones y las ha violado todas. La ONU, la comunidad internacional y todas las naciones europeas deberían estar escandalizadas. Si creemos en la acción multilateral, deberíamos escandalizarnos todos de que ese régimen haya violado las resoluciones de la manera más flagrante y siga fabricando armas químicas, biológicas y nucleares.

¿Hasta dónde ha llegado? Tendremos que compartir los datos de los que disponemos para que la gente pueda formarse una opinión. Es indiscutible que no ha abandonado sus esfuerzos para obtener esas armas y no ha dejado que los inspectores reanudaran su tarea de visitar cualquier lugar del territorio iraquí, en cualquier momento, para saber lo que sucede.

La carga de la prueba no debe corresponder a EE UU. Es Irak el que debe demostrar al mundo que tiene intención de ser un país civilizado y no un Estado irresponsable, dirigido por un irresponsable. Cuando el presidente Bush dijo que Irak forma parte del eje del mal, hizo una caracterización muy acertada y no nos retractamos. En Europa ha causado cierta preocupación, porque es una expresión muy dura. Pero, si se tiene en cuenta lo que ha hecho su régimen, cómo se ha burlado del Derecho Internacional... ¿Y con qué fin? Para desarrollar armas de destrucción masiva. El presidente va a demostrar a nuestros amigos de todo el mundo, especialmente en Europa, que su postura está bien fundada. Es un problema del que todos debemos ocuparnos.

P. ¿La solución es la vuelta de los inspectores?

R. El presidente Bush ha reclamado la vuelta de los inspectores. Pero las inspecciones no son el objetivo; el objetivo es el desarme. Si los inspectores contribuyen al desarme, mejor, pero no debemos olvidar que el problema no son ellos, sino el desarme. La inspección es una forma de conseguirlo; otra es acabar con el régimen. Existe una combinación posible de varios métodos para llegar a una solución.

El presidente ha dicho claramente que es preciso abordar este problema. Es un régimen que se ha negado a cooperar con la comunidad internacional. Lo hemos dicho repetidas veces y con energía. Creemos que la comunidad internacional, con EE UU en un papel dirigente, tiene la obligación respecto al mundo, los países de la región y el pueblo iraquí de ayudar a este último a salir de la terrible situación en la que le han colocado sus dirigentes.

© Le Monde /EL PAÍS

El secretario de Estado de EE UU, Colin Powell, durante la II Cumbre de la Tierra en Johanesburgo.
El secretario de Estado de EE UU, Colin Powell, durante la II Cumbre de la Tierra en Johanesburgo.ASSOCIATED PRESS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_