El PSOE pide el cierre 'inmediato' de la central de Zorita porque está 'obsoleta'

El PSOE no va a esperar a que los técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) terminen su informe sobre la central de José Cabrera en Almonacid de Zorita (Guadalajara) para pedir su cierre. 'No tiene sentido que se siga parcheando', afirmó ayer la secretaria socialista de Medio Ambiente, Cristina Narbona. 'Hasta la misma presidenta del CSN [María Teresa Estevan Bolea] ha reconocido que está obsoleta, es antigua y peligrosa', insistió Narbona. El actual permiso de funcionamiento de la central, que se abrió en 1968, vence el 15 de octubre.

Aunque la decisión de pedir oficialmente el cierre de la central la tomará hoy el Comité Federal del PSOE, la aprobación de la iniciativa se da por segura, porque en ella están de acuerdo tanto el Gobierno socialista de Castilla-La Mancha (la comunidad donde se asienta la instalación) como el Grupo Socialista del Congreso de los Diputados y la ejecutiva del partido.

El Ministerio de Economía, que es quien tiene que decidir si renueva el permiso de funcionamiento de Zorita, está pendiente de un informe sobre su seguridad del CSN. 'Este estudio tendrá que estar listo a finales de la semana que viene', explicó el portavoz socialista de Energía, Javier García Breva. Pero los socialistas creen que el Ministerio de Economía no debería prorrogar el funcionamiento de la central, independientemente del resultado del informe. 'La experiencia nos muestra que Zorita incumple a menudo las recomendaciones del CSN', afirmó Narbona.

Las organizaciones ecologistas como Greenpeace también han pedido el cierre de la central, y han denunciado la falta de seguridad de las instalaciones. En cambio, parece claro que, si el CSN lo permite, el PP mantendrá en marcha la central. El portavoz popular de Economía, Vicente Martínez Pujalte, ha manifestado que debería prorrogarse el funcionamiento de la nuclear tres años. La presidenta del CSN, ha hablado de 6 años, ya que el plan energético del Gobierno no prevé la parada de ninguna central antes de 2008. Para García Breva, este plan no es un problema, ya que la central produce 160 megavatios, menos del 0,5% de la demanda eléctrica de España.

El vicepresidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, el socialista José María Barreda, cree que la parada debe ser 'inmediata'. Barreda no olvida el posible impacto que el desmantelamiento puede tener en los municipios de la zona. 'El Gobierno central debe elaborar un plan de desarrollo', afirmó.

Su compañero García Breva -que es, además, diputado por Guadalajara- no cree que el cierre de la central tenga un impacto 'negativo' en la economía de la zona. Según el portavoz socialista, la planta da trabajo a unas 250 personas. 'El PP está haciendo mucha demagogia con esto, pero la experiencia de la central de Vandellòs I [que cerró en 1989 por un incendio] demuestra que el desmantelamiento necesita casi tanto personal como el funcionamiento, y, además, puede durar hasta 25 años, con lo que da tiempo a elaborar planes de desarrollo', afirmó.

García Breva ve otras ventajas en el cierre. Aparte de sus fallos, se trata de un prototipo muy antiguo [fue diseñado en los cincuenta], por lo que si le ocurre algo no hay otras instalaciones similares con las que comparar o a las que pedir ayuda, explicó. Además, en España no se ha llevado a cabo todavía la parada programada de una nuclear, y el caso de Zorita puede servir para que los técnicos de la empresa que gestiona los residuos nucleares, Enresa, aprendan cómo hacerlo.

Para los socialistas, el cierre de Zorita sería sólo el primer paso. Santa María de Garoña (Burgos) es sólo dos años más joven, y sería la siguiente. 'Con tiempo y planificación no hay problema en abandonar la energía nuclear por otras más limpias', afirmó Narbona.