Secuestrada en Perú la esposa de un empresario amigo del presidente Toledo
El rapto se produce tras el suicidio de un testigo clave en el proceso a Montesinos
La delincuencia organizada reapareció en la tarde del pasado martes en Perú, tras varios años sin actuar, con el espectacular secuestro de la esposa del empresario Adam Pollack, llamado 'el mejor amigo de la nación' por su cercanía con el presidente peruano, Alejandro Toledo. Pollack no es un hombre de fortuna sólida, pero es el empresario que más influencia tiene sobre el presidente, por lo que el secuestro de su esposa, Mariana Farkas, tiene innegables repercusiones políticas y mantiene las 24 horas del día ocupada a la policía del país andino.
Aunque hay quien aventura la hipótesis de un operativo a cargo de agentes del grupo militar que mantuvo al ex presidente Alberto Fujimori y al antiguo jefe de los servicios secretos, Vladimiro Montesinos, en el poder, nada hay que lo sustente y el Ministerio del Interior busca a secuestradores comunes que, aparentemente, prepararon durante mucho tiempo el golpe.
Sin embargo, las especulaciones políticas son inevitables. El secuestro se produjo inmediatamente después de que se suicidara, en circunstancias muy extrañas, un testigo clave del proceso a Montesinos, un auténtico caso múltiple de corrupción. Sectores del Gobierno no dejan de ver una mano negra detrás de ambos hechos, precisamente a tres semanas del inicio del juicio a Montesinos.
Mariana Farkas, como todos los días, regresaba a su domicilio a las 19.30 horas el pasado martes cuando en menos de un minuto fue secuestrada por cinco sujetos encapuchados y armados. Horas después se produjo la primera comunicación con la familia Pollack. Los secuestradores pidieron ocho millones de dólares a cambio de la liberación de su esposa. Luego, el silencio.
Pollack es un empresario que irradia buen humor, aunque ha sido tocado por la desgracia muchas veces. Primero, los dos hijos de su primer matrimonio murieron de forma trágica. Luego, una vez divorciado, conoció a Mariana Farkas, con quien se casó y tuvo dos hijas. Una de ellas se acaba de recuperar, milagrosamente, de leucemia. Fue un empresario con fortuna en los años ochenta, pero venido a menos. Su esposa, Mariana, se dedicaba a la comercialización de recuerdos religiosos.
El jefe de la Dirección de Investigación Criminal de la policía peruana, general Remigio Hernani, rechazó las especulaciones sobre una trama política. 'Todo indica que son delincuentes comunes', aseguró.
En lo que va del año se han registrado cuatro secuestros en el país. El primero, el de la compañera de uno de los testaferros de Montesinos. Luego, el de la nieta del ex presidente del Senado Felipe Osterling; del empresario Carlos Tonani Camusso y el de la también empresaria Arminda Guevara.
Suicidios
El secuestro de la esposa de Pollack ha eclipsado de momento el misterioso suicidio del general del Ejército Óscar Villanueva Vidal, quien con un tiro en la boca dio por terminados los cinco procesos que había en su contra por su vínculos con la mafia de Montesinos-Fujimori. El general Villanueva fue el tesorero de Montesinos y estuvo encargado de realizar todas las adquisiciones y compras del Ejército. No es, sin embargo, el primer suicidio.
El 23 de junio, el coronel del Ejército Francisco Núñez Vargas, también vinculado a compras irregulares de armas y equipos militares, se disparó un tiro en la cabeza.
Ambos oficiales pertenecían al arma de Intendencia y tenían mucho que decir, seguramente, en el megaproceso que se le sigue a Vladimiro Montesinos.
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