_
_
_
_
_

La cumbre de las religiones expresa el miedo ante la actitud amenazante de EE UU

Líderes religiosos, políticos e intelectuales critican el unilateralismo de la política de Bush

George W. Bush tiene poder militar y económico más que suficiente para ganar una guerra a Irak y derribar al régimen de Sadam Husein. Pero no tiene ni tendrá nunca el poder necesario para garantizar la seguridad de EE UU y de sus ciudadanos ni la estabilidad y la muy precaria paz en el mundo si se obstina en su actual política unilateralista y de enfrentamiento con todo aquel que no muestre plena adhesión a sus planes. Éste es el mensaje que emana de la Cumbre Mundial Interconfesional celebrada en Palermo.

Más información
Patriotismo y religión en Estados Unidos
Una muerte entre el robo y la religión
La fuerza de la cultura podrá evitar el choque de civilizaciones
Cartas:: La opinión de los lectores

En la ciudad siciliana se congregaron 1.500 líderes religiosos, políticos y sociales, intelectuales y analistas, convocados por la comunidad romana de San Egidio. Estuvo omnipresente el conflicto de Oriente Próximo y la estrategia de dinamitación de puentes de contacto y diálogo. Las intervenciones, que no escatimaron críticas al fanatismo y a la intoxicación política e ideológica de las religiones, condenaron en abrumadora mayoría la lógica del uso de la fuerza militar y la humillación que domina la política de EE UU e Israel así como las estrategias apocalípticas del fundamentalismo islámico.

En Palermo quedó patente la creciente soledad de la Administración norteamericana con su política hacía Irak como en Oriente Próximo. Todas las muestras de solidaridad y simpatía hacia EE UU como víctima del ataque del 11-S no han eclipsado en los dos días de deliberaciones la manifestación masiva de desasosiego, cuando no miedo explícito, ante la política norteamericana, compartido por los representantes de las grandes religiones mundiales, así como intelectuales y políticos de todo el mundo.

El embajador de EE UU ante la Santa Sede, Nicholson, confirmó a EL PAÍS que el Vaticano le manifiesta desde hace meses su grave preocupación y disconformidad con la política norteamericana hacia Irak y en Oriente Próximo. 'Es evidente que nosotros tenemos aún que hacer un gran esfuerzo de información para que los demás compartan nuestra convicción de que Irak supone un peligro inminente'. El embajador recordó que el diplomático y ex jefe de la CIA recientemente fallecido, Vernon Walters, solía viajar a Roma en la década de los ochenta, enviado por Ronald Reagan, para enseñarle al papa Juan Pablo II los mapas aéreos que demostraban el despliegue de misiles soviéticos en Centroeuropa y que evitaron la oposición del Vaticano a la doble decisión de la OTAN, cuando en la década de los ochenta se acordó estacionar misiles de alcance medio en Europa como respuesta al despliegue de las SS 20 de la Unión Soviética.

Nicholson considera que la actual situación requiere de su país de un esfuerzo explicativo a los aliados todavía pendiente. 'Tenemos mucha información, pero hay que compartirla' dijo, en lo que parece un alineamiento con su secretario de Estado, Colin Powell, opositor a la política unilateralista del vicepresidente Dick Cheney y del secretario de Defensa, Donald Rumsfeld.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Desde 1986, cuando, por deseo expreso del Papa, se organizó en Asís el primer gran encuentro ecuménico para el diálogo entre las religiones y la cultura, la Comunidad de San Egidio ha logrado institucionalizar este foro de diálogo de autoridades de todo el mundo en un esfuerzo común por rebatir las tesis sobre la inevitabilidad del choque de civilizaciones. En ciertos campos ha logrado éxitos insospechados, como su mediación decisiva en las negociaciones para poner fin a la guerra en Mozambique.

Los retos actuales, un año después del atentado a las Torres Gemelas, exceden todo lo habido y han dominado todos los foros de la conferencia. El Papa Juan Pablo II, cuya alocución fue leída en la apertura, expresaba su preocupación por la evolución tras el fatídico 11-S. El presidente de la Comunidad de San Egidio, Andrea Riccardi, hizo un balance demoledor del proceso de descomposición de la confianza que, tras las esperanzas de un mundo más seguro surgidas con la revolución democrática en el Este de Europa, amenaza con romper toda cultura del diálogo, especialmente desde el 11-S. África cautiva por el hambre y la miseria; parte de Latinoamérica en plena espiral de violencia y pobreza; Oriente Próximo en guerra; otra guerra, probablemente más terrible, en ciernes y las intolerancias y los fanatismos nacionales e ideológicos resurgentes en todo el mundo, así como el reactivado culto a la fuerza militar, han marcado este encuentro en el que se ha querido hablar de la identidad, de la fe y de la diversidad. Pero, bajo el peso de la realidad, se ha hablado más de las amenazas para la frágil convivencia entre culturas, religiones y civilizaciones.

Convergencia de culturas

Miles de policías han ocupado Palermo estos días durante el XVI 'Encuentro Internacional sobre Religiones y Culturas, entre el conflicto y el diálogo'. En las torres de la magnífica catedral de Palermo y los balcones del Palacio de los Normandos, pero también en cada esquina, en helicópteros, coches y camiones, vigilaban la capital de Sicilia en busca de una amenaza difusa.

Un encuentro de destacados católicos y protestantes, musulmanes suníes y shiíes, rabinos, monjes budistas y sikhs, tiene muchos enemigos potenciales. Más aún a una semana de cumplirse un año desde el 11 de septiembre. El diálogo entre culturas y religiones, entre civilizaciones a las que muchos quieren obligar a enfrentarse, está en peligro.

La elección de Sicilia como sede de este encuentro no era casual por tanto, dado su pasado fenicio, griego, romano, normando, árabe, español e italiano y su papel en la historia como plataforma de convergencia de culturas y religiones, pero también como triste escenario de la crueldad, la ignorancia y la intolerancia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_