La Autoridad Palestina congela las conversaciones de seguridad en protesta por la muerte de cuatro civiles
Si el miércoles era el ministro israelí de Defensa, Benjamín Ben Eliezer, el que aplazaba la reunión con el equipo de seguridad palestino encabezado por el ministro de Interior, Abdel Razaq al Yahya; el jueves era este último quien congelaba indefinidamente los contactos. El asesor de seguridad nacional palestino y actual mano derecha de Al Yahya, Mohamed Dahlán, aseguró que no reanudarán las conversaciones hasta que el Ejército israelí ponga en marcha una investigación interna seria que esclarezca lo ocurrido en un campamento beduino del barrio de Sheij Ajlín, al sur de la ciudad de Gaza.
Por segunda jornada consecutiva, efectivos militares israelíes peinaron esa zona costera de la franja de Gaza en búsqueda de un supuesto alijo de armas, de nuevo infructuosamente. En el transcurso de la operación, divisaron unas figuras sospechosas que se dirigían al asentamiento de Netzarim, según informó la oficina del portavoz del Ejército, y abrieron fuego contra ellas. Vecinos de las víctimas afirmaron en cambio que no había habido actividad en la zona en los minutos previos a las explosiones.
Una mujer de 50 años, dos de sus hijos, de 17 y 23, y un sobrino de 20 fallecieron mientras dormían al aire libre junto a su tienda de campaña, tras sufrir el impacto directo de cinco obuses de tanque. Cuatro parientes más resultaron heridos de diversa consideración, según afirmaron fuentes sanitarias palestinas. Entre ellos, otro hijo de cuatro años, que fue herido de gravedad a causa de la metralla.
Amenazas de represalia
Según un comunicado oficial de su departamento, Ben Eliezer expresó 'sus disculpas por este incidente, en que palestinos inocentes fallecieron como resultado de las acciones del Ejército en la franja de Gaza'. Por su parte, la oficina del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat, emitió otra nota denunciando el 'crimen deliberado para sabotear los esfuerzos de paz realizados por nuestros amigos, el Cuarteto y la iniciativa de paz saudí'.
Uno de los portavoces del movimiento islamista radical Hamás, Mahmud al Zahar, profirió amenazas de represalia por lo ocurrido. 'Miembros de una familia han sido asesinados a sangre fría. Cuando mueren civiles palestinos, Israel puede esperar la muerte de civiles israelíes', sentenció Al Zahar, tras visitar a los heridos en el hospital.
