Soldados israelíes matan a cinco palestinos en Cisjordania

El Ejército israelí ha matado esta madrugada a cuatro trabajadores palestinos en la aldea de Bani Naim, en el distrito de Hebrón, situado en la Cisjordania meridional. Horas después, un quinto palestino ha sido abatido por los disparos de los soldados en Jenín. Se trata del hijo de Yasín Saadi, líder de la Yihad Islámica en la ciudad, al norte de Cisjordania.

El Ejército israelí había penetrado en el campo de refugiados de Yenín, junto a la ciudad homónima, con decenas de tanques, blindados para transportar a los soldados y jeeps, según han indicado los testigos. La víctima, de 18 años, se ha enfrentado con los soldados en el campo, que se encuentra desde el pasado junio bajo control del Ejército israelí.

El tiroteo se ha registrado horas después de que una fuerza militar israelí matara a cuatro trabajadores palestinos en el pueblo de Bani Naim, del distrito de Hebrón. Los soldados, según han señalado fuentes militares, les dispararon al parecerles "sospechosos", pero ninguno de ellos portaba armas. En estos momentos, las autoridades investigan las circunstancias del ataque.

Por su parte, fuentes palestinas han precisado que las víctimas eran obreros de un yacimiento, que regresaban a sus hogares después de trabajar por la noche. Desde el pasado jueves, son 16 los palestinos muertos, nueve de ellos "por error", cuatro miembros de una familia en un barrio de la ciudad de Gaza -un ataque en el que se emplearon unos obuses cargados con miles de dardos- y cinco ayer en la ciudad de Nablús, entre ellos cuatro menores de edad y un activista de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa.

Una larga lista de errores

El ministro israelí de Defensa, Benjamín Ben Eliezer, ha admitido que el ataque de helicópteros de la Fuerza Aérea en Nalús tenía por objetivo a un activista buscado del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamás) y que las muertes fueron "una equivocación". El pasado jueves Ben Eliezer también pidió disculpas por la muerte de cuatro en Gaza, que está investigado como el de suceso de Nablús.

En todo caso, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat, ha condenado "las masacres de civiles perpetradas por el Ejército israelí en las últimas 48 horas", y ha pedido la urgente intervención de Naciones Unidas a través de su portavoz, Nabil Abu Rudeina.

En todo caso, estos "errores" del Ejército israelí no hacen más que exacerbar la crisis y echar por tierra los esfuerzos diplomáticos para un alto el fuego, mientras la resistencia clama venganza.

Debido al alto número de víctimas parece descartado, al comenzar la semana laboral en la zona, que el ministro del Interior de la ANP, Abdel Razek al-Ijie, vaya a reunirse con Ben Eliezer para seguir negociando la retirada israelí de Cisjordania. Hasta la fecha, el plan Gaza primero, alcanzado hace dos semanas para la retirada gradual de las tropas israelíes de las ciudades ocupadas, se ha aplicado sólo en Belén.