_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Una mirada difusa y atrayente

La bilbaína galería de arte Catálogo General (Santa María, 11) ha montado una exposición con obras de un centenar de artistas. Se trata de los cien artistas que expusieron obras de pequeño formato (24 x 24 cm.) a lo largo del año en la propia galería, incluidos los que aún faltan por completar el remate de la temporada presente.

El montaje es espectacular, porque la idea es espectacular. Se valora por encima de todo el singular empeño por dar juego a jóvenes artistas (más o menos mitad y mitad, hombres y mujeres).

Colocadas las obras por orden alfabético, el puzzle resulta estallante, por su rareza de contrastes. Si lo hubieran presentado con una puesta en escena más estudiada, probablemente no les sale tan bien.

Como no podía ser de otro modo, cada uno de los artistas ha elaborado su pieza siguiendo la técnica que le es habitual. De ahí que otro de los contrastes más recurrentes resida en la variabilidad de los materiales utilizados, puestos siempre al servicio de los temas elegidos y, consecuentemente, a través de la versatilidad formal.

Por encima de todo nos gusta esa original y potente llamada al arte de un envión a cien creadores, y la invitación para que elaboren una obra ex profeso e inédita para la ocasión. Es la medida de 81 x 73 cm. (por pieza) la que imprime ese carácter de obra inédita. Todos los artistas se ven obligados a someterse a la misma medida. Tanto los de calidad contrastada como aquellos que aún están en período de aprendizaje.

Existiendo diferencias de calidad en términos globales, sin embargo, prima lo bueno por encima de lo malo. Es como si las piezas de más calidad fueran tirando del carro de la totalidad. Aunque, mirándolo bien, quizá no sea sólo eso, sino que el número de piezas de valor, en resumidas cuentas, acaba por ser bastante superior a las de menos entidad.

Sería lo más fácil y cómodo reseñar unos cuantos nombres significando lo buenos que son unos, al tiempo que se detalla lo que les falta a quienes están todavía poco maduros. Sin embargo, esa pormenorización iba a restar valor al gran objetivo marcado por la galería. Como pocas veces en exposiciones comerciales al uso, el espectador tiene la ocasión de perderse gozosamente en tantas miradas a distintos cuadros. Incluso se ve obligado a contemplar cada pieza abstrayéndose de las piezas que rodean y cercan -por arriba, por abajo y por los lados- esa pieza mirada. Es decir, todas y cada una de las piezas deberán ser miradas bajo esas condiciones. Y son esas condiciones poco usuales las que hacen poco recomendable anticipar juicios de valor.

Pero como también sabemos que el arte no vale tanto por lo que define como por lo que estimula, no estaría mal traer a colación aquella formidable advertencia que hacía desde la antigüedad Plotino: 'Utiliza la otra manera de ver que todo el mundo posee, pero que nadie emplea'. Parece como si el filósofo griego hubiera realizado un viaje en el tiempo y entrado a ver la exposición de Catálogo General, para después dejar acuñada esa advertencia tan precisa y puntal, que encaja perfectamente con el espíritu de la muestra aquí mentada.

Para completar la exposición, en la planta baja de la galería encontramos cien dibujos sobre papel de esos cien autores. En casos muy concretos hay dibujos de mayor interés que ciertas obras de determinados artistas. Por lo general, y en el caso de los artistas más incipientes, las medidas más pequeñas, como son las de los dibujos (55 x35 cm.), les permite desenvolverse con más eficacia y soltura.

Por muchos motivos se recomienda la visita. La exposición ofrece un hecho bastante insólito e infrecuente.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_