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El FMI recorta su previsión de crecimiento para Estados Unidos y Europa por la crisis

La economía de Alemania se estanca al registrar un alza del 0,3% en el segundo trimestre

La crisis que atenaza a los principales países industrializados sigue sin ceder. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado sus previsiones de crecimiento para Europa y Estados Unidos, tras analizar los últimos datos de los que dispone. Ayer mismo se conocieron los de Alemania, que sigue creciendo a un ritmo 'microscópico', en palabras de un analista, y continúa ocupando el vagón de cola europeo en lo que al ritmo de la actividad económica se refiere. Entre abril y junio, la mayor economía europea tan sólo creció un 0,3%, la misma cifra que el trimestre anterior.

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El FMI tiene previsto dar a conocer sus cifras a finales de septiembre, pero ayer el diario alemán Handelsblatt adelantó parte del informe. El organismo considera ahora que EE UU crecerá este año un 2,2% (una décima menos) y un 2,6% (ocho décimas menos) el año que viene. Para la zona euro, el FMI estima un crecimiento del 1,1% este año (tres décimas menos) y del 2,5% para 2003 (cuatro décimas menos).

Las últimas cifras conocidas en un país industrializado, en este caso Alemania, ratifican las precauciones del FMI. En la comparación trimestre a trimestre, que es la que mejor refleja la evolución reciente de la economía, el producto interior bruto (PIB) alemán aumentó un 0,3% entre abril y junio. Una tasa idéntica se registró en el primer trimestre, según los datos publicados ayer por la Oficina Federal Estadística, que ha revisado una décima al alza esta última tasa. 'Hasta ahora tenemos un crecimiento muy comedido, casi microscópico. La gran esperanza sigue siendo una aceleración hacia finales de año', resumía ayer la situación Bernd Weidensteiner, analista del DZ-Bank, en declaraciones a la agencia Reuters. A principios de esta semana, ya el Bundesbank había pronosticado que el crecimiento tan sólo alcanzaría el 0,25%.

El tenue aumento de la actividad se originó ante todo en un leve aumento del consumo, que, sin embargo, no da muestras de reaccionar a las bajadas de impuestos de los últimos años. En lo que podría perpetuar el estancamiento económico, el Gobierno anunció el lunes que la segunda fase de la reforma fiscal, prevista para 2003, se aplazará un año para recaudar 6.900 millones de euros que se destinarán a la reconstrucción de las localidades afectadas por las riadas de los últimos días. El Ministerio de Finanzas reiteró ayer que este efecto negativo sobre la actividad económica, al menos a medio plazo, se verá compensado por el impulso que supondrán las inversiones en estas zonas.

Los demás datos incluidos en las estadísticas publicadas ayer resultan contradictorios. Las inversiones en productos como los soportes digitales y las exportaciones aumentaron ligeramente, pero las inversiones en la construcción y en los bienes de equipo siguen contrayéndose. Dependiendo de cuál de estos desarrollos se acentúe, los pronósticos de crecimiento para todo el año varían entre muy malos (el Hypovereinsbank, por ejemplo, ya sólo prevé un 0,25%,) y malos (la mayoría de expertos estima ahora un 0,5%).

El Gobierno intentó ayer restar importancia a estas estadísticas hablando 'de una clara tendencia al alza' tanto en los pedidos industriales como en la confianza empresarial. Los analistas, sin embargo, no ven por ninguna parte estas tendencias.

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