Cientos de viticultores de Montilla cortan la carretera en demanda de ayudas

Cientos de agricultores de Montilla-Moriles cortaron ayer durante dos horas la carretera N-331 (Córdoba-Málaga), provocando importantes retenciones, en protesta por la pasividad de las Administraciones ante la crisis del sector vinícola. Según la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), se reunieron más de 300 tractores y todoterrenos y un millar de personas. La Guardia Civil aseguró que fueron 50 tractores, 30 coches y unos 200 manifestantes.

Las exigencias concretas de los viticultores de esta comarca, que el año pasado sufrieron pérdidas de más de tres millones de euros, puede resumirse en dos puntos. El primero, económico: reivindican que el Gobierno central pida a Bruselas unas ayudas destinadas a paliar situaciones críticas como las suyas, que garantizarían a los productores 1,68 euros por grado y hectolitro, y que, una vez conseguidas, las complemente hasta los 2,48 euros. Según explicó ayer Francisco Barranco, responsable del sector vinícola de la UPA, esto es lo que se ha hecho en Francia e Italia. En España, indicó, 'el Gobierno ni siquiera tiene previsto acogerse a estas ayudas, que por sí solas se quedan cortas'.

La segunda pretensión de los agricultores de Montilla-Moriles se refiere a la promoción del vino. 'Hace falta invertir más en marketing', afirmó Barranco. A pesar de que el fino de esta comarca es el único que alcanza los 15 grados por métodos naturales, sin que sea necesario añadirle alcohol, no es tan conocido ni tan valorado como otros caldos que se comercializan con mejores resultados. En este sentido, el responsable de la UPA hizo un llamamiento a la Junta para que interviniese en 'una crisis que no es soportable'.

'Éste no es un tema coyuntural, sino estructural, que afecta a Andalucía, a España y a la Unión Europea, y las movilizaciones comienzan aquí, pero se extenderán a las demás denominaciones de origen', advirtió Barrando. La situación de Montilla-Moriles es particularmente difícil. En los últimos 20 años, la superficie de cultivo de viñedo se ha reducido en un 50%, hasta alcanzar apenas 9.500 hectáreas, y desde 1996 los precios han caído en picado. Según Francisco Barranco, 'hace seis años el kilo de uva se vendía a 70 pesetas, y el vino se pagaba a 1.700 pesetas por grado y hectolitro. Ahora la uva está en torno a las 40 pesetas el kilo y el vino no llega a las 1.000'.

El descenso de las rentas vinícolas conduce a que haya cada vez menos viñedos y a que la producción vaya disminuyendo. En la década de los ochenta, señaló Barranco, el vino representaba el 23% de la economía montillana, y ahora apenas llega al 9%. 'Y el empleo se ha reducido en la misma proporción', matizó.

Aun así, Montilla-Moriles sigue elaborando más vino del que puede vender. 'Sobra aproximadamente el 50% de lo que demanda el mercado', calculó el representante de la UPA.

Encierro de freseros

Unos 50 agricultores, todos dedicados al cultivo de la fresa, se encerraron ayer durante cuatro horas en la sede de la delegación de Agricultura de la Junta en Huelva, a fin de reclamar el asfaltado del carril Pereira y de la calle Maestra, que conectan las fincas a la zona conocida como Las Malvinas, en el término de Moguer, informa L. E. Siles . Esas deficiencias causan problemas de comunicación en caso de lluvias.