American Airlines elimina 7.000 empleos más para sortear la crisis del 11 de septiembre
La mayor aerolínea del mundo pierde cuatro millones de dólares al día desde los atentados
American Airlines, la mayor compañía mundial de transporte aéreo, anunció ayer el despido de 7.000 empleados como primer paso hacia una sustancial reducción de su plantilla, y la retirada de 74 aviones. American pierde unos cuatro millones de dólares cada día desde el 11 de septiembre y había entrado ya en números rojos antes de los atentados, pero sus enormes reservas, de 8.600 millones de dólares, parecen garantizar su viabilidad. Todas las líneas aéreas estadounidenses, salvo las muy especializadas como Southwest y Blue Jet, atraviesan una profunda crisis.
US Airways suspendió pagos el pasado domingo, y United, cuyas acciones se desplomaban ayer un 25%, estudia hacer lo mismo. 'La realidad es que debemos encontrar un modo de gestionar nuestro negocio con mucha menos gente', afirmó Jeffrey Campbell, director financiero de AMR, la sociedad de Tejas propietaria de American y que ayer subía casi un 5% en la Bolsa de Nueva York.
'Los 7.000 despidos', añadió, 'son sólo un primer paso'. American Airlines tenía en marzo pasado 101.706 empleados, después de despedir a unos 10.000 a raíz del agravamiento de la coyuntura por los atentados de septiembre. La reducción de plantilla, que afecta a un 5,6% de los trabajadores, se efectuará entre septiembre y marzo y, según Campbell, se basará en programas voluntarios y en la conversión de empleos completos en empleos a tiempo parcial.
Los despidos supondrán un ahorro de 1.100 millones de dólares (unos 1.122 millones de euros) anuales. 'Lo que anunciamos hoy [por ayer] no garantiza nuestra vuelta a la rentabilidad', subrayó Donald Carty, presidente de AMR. 'Buscaremos nuevas fórmulas para seguir reduciendo los costes operativos', agregó. Gary Chase, analista de Lehman Brothers, opinó que American no se encontraba en el mismo tipo de crisis que US Airways o United, y que sus reservas, de 2.600 millones de dólares (unos 2.651 millones de euros) en efectivo y 6.000 millones en activos fácilmente liquidables, le concedían un gran margen de maniobra.
La dirección de AMR indicó que consideraba el negocio aéreo muy saturado y que resultaba imposible superar una crisis por la vía del crecimiento. La opción elegida era la contraria: los recortes de plantilla, la reducción de la flota y, a causa de ello, la cancelación de determinadas líneas, aún no concretadas.
Antes de fin de año, American se desprenderá de 74 aviones Fokker a reacción, de pequeño tamaño, y de nueve Boeing 767-300 adquiridos en 2000 a consecuencia de la absorción de los activos de la quebrada TWA. Asimismo, pedirá a Boeing que retrase la entrega de 35 nuevos aviones que debían entrar en funcionamiento antes de finales de año, y que coopere en la homogeneización mecánica de los distintos modelos que componen la flota de la compañía. Según AMR, la reducción de la flota supondrá un ahorro anual de 1.300 millones de dólares.
'Debemos recortar nuestros costes para ser competitivos y debemos concentrarnos en los productos por los que nuestros clientes están dispuestos a pagar', afirmó Carty. El gran problema de American Airlines, y del conjunto de la industria de transporte aéreo estadounidense, radica en la brusca contracción de la clientela que hace viajes de negocios y paga tarifas completas. Tras la primera ola de despidos, el año pasado, y una reducción de la capacidad de transporte del 10%, la ocupación de asientos sólo ha bajado este año un 0,3% respecto al ejercicio anterior. Pero los ingresos han caído un 9,5%. Para mantener los aviones llenos, American y el resto de las compañías se han visto obligadas a ofrecer descuentos sustanciales en sus tarifas.
Clase turista
American Airlines decidió en 2000 suprimir algunos asientos en la clase turista para proporcionar un poco más espacio a los viajeros. Esa medida fue muy celebrada por la clientela y, por el momento, se mantiene. 'No hay vacas sagradas cuando se trata de recuperar la rentabilidad, y si creyéramos adecuado gastar un montón de dinero en volver a poner los asientos que suprimimos, los estaríamos anunciando hoy [por ayer]. De momento, no lo hacemos. Pero no sé cuál será la respuesta en un mes, un año o tres años; el entorno en que debemos movernos irá evolucionando', explicó Jeffrey Campbell.
El sector no se escapa de la crisis en Europa. La aerolínea griega Olympic Airways está muy cerca de quiebra, con una deuda acumulada de 357 millones de euros, según los contables de la compañía pública. Además, Aeroplus L. Air, antigua filial del grupo turístico francés Nouvelles Frontieres, fue puesta ayer bajo control judicial por un periodo de tres meses.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.