_
_
_
_

Carmen Cervera: "El pacto sobre la herencia del barón Thyssen no se puede romper"

La prensa italiana publica que la primera esposa reclama 250 millones de euros

Jesús Ruiz Mantilla

Carmen Cervera estaba ayer perpleja cuando se enteró de las noticias publicadas en la prensa italiana en las que se afirmaba que el pacto entre los herederos del barón Hans-Heinrich Thyssen quedaba roto por la reclamación de 250 millones de euros por parte de su primera esposa, Teresa von Lippe, madre del primogénito Georg. La viuda del barón aseguró que el pacto es 'irrompible,' y que si se produjeran diferencias, éstas nunca afectarían al contenido de la fundación española. Un portavoz de Francesca Thyssen, hija del barón, insistió también en que el acuerdo firmado el 15 de febrero en Basilea es inalterable y que no había ninguna novedad respecto a lo firmado.

Más información
Muere el barón Thyssen, el gran coleccionista de arte
El acuerdo de Basilea sobre 3.000 millones de euros
Familia y amigos despiden al barón Thyssen con un funeral íntimo
Biografía:: El mayor coleccionista de arte del mundo
Reportaje:: El asunto Tornabuoni

Tanto La Repubblica como Corriere della Sera aseguraban que el acuerdo estaba en el aire. El primer diario hacía entrar en juego a la primera esposa del barón, Teresa von Lippe, madre de Georg, que, al parecer, reclama 250 millones de euros de los 3.100 de la herencia. Y eso que el acuerdo por el reparto había sido firmado por su hijo y primogénito del barón, sus otros descendientes, Francesca y Lorne, y por Carmen Cervera y su hijo Borja, que tiene los mismos derechos que los demás porque Heinrich Thyssen lo adoptó en vida.

Dentro de la cantidad en litigio no están contemplados los bienes de la Fundación Thyssen en España, con sedes en Madrid y Pedralbes, que, según Cervera, 'nunca han estado ni estarán en discusión'.

La posición de Alexander

Otro de los casos pendientes de resolución en el litigio es la posición de Alexander, cuarto hijo del barón, fruto de su matrimonio con Denise Shorto, su cuarta esposa. Éste no firmó el acuerdo de Basilea por consejo de sus abogados y no se sabe qué hará en el futuro. 'No hemos hablado con él y no sabemos qué quiere hacer, pero tiene su vida resuelta en un principio', asegura Cervera.

La baronesa, que se encontraba ayer en Marbella, desmintió todo lo aparecido en la prensa italiana y aseguró que las relaciones entre todos los herederos son cordiales. 'Nos hemos visto recientemente y en los funerales', cuenta, aunque anunció que en los próximos días se pondrá en contacto con ellos.

De todas formas, prefiere no entrar en detalles sobre los acuerdos firmados ni sobre el trust que se formó para gestionar los bienes de la herencia, cuya sede se estableció en las islas Bermudas. 'No podemos hacer declaraciones sobre cuantías, ni sobre las partes de cada uno', dijo en relación a la cifra de 1.000 millones de euros que le atribuye la prensa italiana. Lo más que aclaró fue: 'Es una sociedad que hemos formado para que tenga vigencia hasta 2040 y la lleva Georg'.

Cervera ni siquiera entró en explicaciones sobre el coste de los abogados. Al parecer, los herederos se han gastado 150 millones de euros en arreglar sus litigios, una cifra que sirvió para pagar los servicios de 20 letrados, a razón de cinco por cada heredero, para arreglar tres años de desacuerdos. 'Sí, nos hemos gastado mucho dinero en abogados, eso es cierto', confirmó Cervera.

Tampoco Francesca, hija del barón y de Fiona Campbell, ha visto motivos de alarma en lo que publicó ayer la prensa italiana. A través de su marido, Carlos de Habsburgo -entre los herederos directos existe un pacto de silencio-, aseguró que 'no hay ninguna novedad en los acuerdos'. Y añadió: 'Hasta donde sabemos, los términos de lo firmado en febrero pasado siguen siendo plenamente válidos'.

Otro de los conflictos abiertos afecta a un cuadro de Andy Warhol. Denise Shorto ha mostrado su disgusto porque el barón devolvió un retrato del pintor estadounidense dedicado a ella. Carmen Cervera no entiende por qué sale a la luz este asunto. 'Es un cuadro que no conozco y no he visto nunca', afirmó. 'Es ridículo, nunca había oído ni hablar de él, y me extraña, porque mi marido siempre apostaba sobre seguro y compraba cosas de calidad'.

Un romántico

La baronesa aprovechó su conversación con EL PAÍS para alabar a su marido tanto como coleccionista como su persona. 'Fue un romántico. Alguien que se casa cinco veces lo es. Iba buscando la mujer perfecta y parece que fui yo para él', aseguró. Para la viuda del barón (quien declaraba en vida que si no compraba un cuadro a la semana se sentía deprimido), su marido en los cuadros 'fue como en el amor, compraba porque creía que así salvaba cosas bellas, y así seguimos nosotros', dijo.

Pero una de las sorpresas que más le han molestado a Carmen Cervera de lo publicado ayer en Italia es que se le adjudicara una nueva pareja. 'La gente ya no sabe qué inventar sobre mí, si colgarme un mono sobre la cabeza o un loro en el hombro. Parece mentira que se pueda hacer eso y hablar de alguien, además, que es muy amigo mío y cuya mujer también lo es. Nosotros lo hemos comentado en confianza y nos daría la risa sino fuera porque es una falta de respeto hacia mi marido, que fue también amigo de esta persona, hacia él mismo y hacia su mujer', zanjó.

Carmen Cervera, en el centro, acompañada de su hijo Borja, a la derecha; de Alexander, otro hijo del barón, y de otros familiares durante el entierro del barón Heinrich Thyssen el pasado mes de abril.
Carmen Cervera, en el centro, acompañada de su hijo Borja, a la derecha; de Alexander, otro hijo del barón, y de otros familiares durante el entierro del barón Heinrich Thyssen el pasado mes de abril.EFE

Un museo con 700 obras

Dos generaciones de la familia Thyssen-Bornemisza reunieron la mejor colección de arte privada. Desde los años veinte, las compras estuvieron marcadas por los gustos del barón Heinrich y de su hijo Hans Heinrich. La colección de 700 cuadros, en manos del Estado español, se puede ver en el Museo Thyssen-Bornemisza, de Madrid, y una selección de pinturas y esculturas del XIV al XVIII en el monasterio de Pedralbes, de Barcelona.

El edificio acondicionado por el arquitecto Rafael Moneo expone la colección en 48 salas, desde los primitivos italianos al pop art. El recorrido es como abrir la historia del arte, con los grandes periodos y movimientos. El visitante entra en el arte medieval, el renacimiento, los espacios de Tiziano, Tintoretto, El Greco, la pintura holandesa, la pintura norteamericana del XIX, los impresionistas, los expresionistas, las vanguardias, la modernidad (Picasso, Miró), el surrealismo. El museo, en obras de ampliación, incorporará en 2003 la colección de la baronesa, con una selección de sus 655 obras, presentadas de forma independiente.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Sobre la firma

Jesús Ruiz Mantilla
Entró en EL PAÍS en 1992. Ha pasado por la Edición Internacional, El Espectador, Cultura y El País Semanal. Publica periódicamente entrevistas, reportajes, perfiles y análisis en las dos últimas secciones y en otras como Babelia, Televisión, Gente y Madrid. En su carrera literaria ha publicado ocho novelas, aparte de ensayos, teatro y poesía.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_