Estabilidad excesiva
La Comisión Europea va a iniciar un procedimiento contra Portugal por déficit excesivo y la consiguiente vulneración del Pacto de Estabilidad. El déficit público portugués fue el 4,1% del PIB durante el año pasado, cuando el límite establecido para el buen funcionamiento de la estabilidad monetaria y presupuestaria es del 3% del PIB. Nada de lo anterior resultaría extemporáneo de no ser porque el Pacto de Estabilidad exige ser revisado después de los desplantes de Alemania y Francia, que han puesto en cuestión su interpretación inflexible.
La tesis expuesta por Chirac durante la presidencia española de la UE ha sido que las políticas presupuestarias pueden perseguir el déficit cero en periodos de prosperidad económica y crecimiento sostenido por encima del 3%; pero en ciclos descendentes, con crecimientos moderados de la economía, las sociedades abiertas y desarrolladas no admiten la cruzada antidéficit y prefieren sacrificar la ortodoxia del equilibrio presupuestario en beneficio de más inversión pública y más gasto social. Ésta es precisamente la interpretación correcta que debería inspirar la revisión del Pacto de Estabilidad.
Así pues, el caso de Portugal corre el riesgo de levantar agravios comparativos, puesto que Francia y Alemania -aunque con déficit más moderados- han conseguido eludir cualquier procedimiento en contra. Una conducta prudente de las autoridades comunitarias debería examinar con detalle las causas del déficit luso, su carácter estructural o coyuntural y, sobre todo, la tendencia de fondo del gasto público. Es muy posible que el ciclo depresivo de la economía haya disparado momentáneamente el gasto en Portugal; pero lo importante es que las autoridades del país vecino no tomen decisiones contrarias al sentido común, como, por ejemplo, bajar impuestos en plena recesión. Por lo demás, la posición lusa tiene una corrección posible y deseable en términos de acuerdo y debate, y no de represión. Los mercados han dictado un primer veredicto -el diferencial de deuda portuguesa apenas se ha movido- y es prácticamente de absolución.
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