Ericsson se desploma tras presentar nuevas pérdidas y anunciar 5.000 nuevos despidos

Ericsson, la multinacional sueca que atraviesa por una seria crisis desde hace más de tres años, presentó ayer unos decepcionantes resultados correspondientes al segundo trimestre, en el que perdió 3.484 millones de coronas (383 millones de euros). Pese a que esa cifra supone una reducción del 75% respecto al mismo periodo del año anterior, no ha logrado cumplir las expectativas y su acción fue castigada con una caída del 17,9%. La firma sueca anunció una nueva tanda de 5.000 despidos para ahorrar costes y su objetivo es dejar la plantilla en 60.000 personas a final de 2003 cuando en 2000 tenía 105.000.

Las pérdidas en el semestre (792 millones de euros) suponen una reducción del 47% frente al mismo periodo del año anterior, pero insuficientes para cumplir los objetivos. Por ese motivo, la compañía ha vuelto a recortar sus previsiones de negocio para este año y ha asegurado que ya no espera que la inversión en equipos de telecomunicaciones se recupere en el segundo semestre de 2002, como preveía hasta ahora. Además de tener que recortar de nuevo su plantilla.

Kurt Hellström, director ejecutivo de Ericsson, ha pronosticado que la multinacional cerrará 2002 con pérdidas, con lo que sumaría dos ejercicios consecutivos en números rojos y ha añadido también que el gasto en equipos de telecomunicaciones caerá más de un 10% a final de año. 'Los clientes no están realizando pedidos y la caída de la demanda del año pasado se está extendiendo'. 'No vemos ningún cambio de tendencia', añadió.

Caída de pedidos

En el primer trimestre, el volumen de pedidos de Ericsson ascendió a 37.700 millones de coronas suecas (4.147 millones de euros), lo que supone un descenso del 50% respecto a los del mismo periodo de 2001. Las ventas, por su parte, disminuyeron un 39%, hasta 38.545 millones de coronas (4.240 millones de euros), por debajo de las previsiones de los expertos.

Con estas malas perspectivas sobre la mesa y la intención de retornar a los beneficios en 2003, Ericsson va a aplicar nuevas medidas de reducción de costes de 1.100 millones de euros hasta el tercer trimestre de 2003.

Una de las principales medidas será una nueva oleada de 5.000 despidos, que sumados a los ya anunciados supondrá la desaparición de 17.000 puestos de trabajo de ahora al tercer trimestre de 2003, desde la plantilla actual de 76.221 con que cuenta actualmente la empresa. A finales de 2000, la plantilla era de 105.129 personas y a finales de 2003 será de 60.000.

Además, Ericsson se propone también obtener financiación mediante una ampliación de capital, que se realizará entre el 15 de agosto y el 3 de septiembre de este año, por un importe de 3.300 millones de euros. La operación se realizará mediante la venta de acciones a 3,80 coronas, el precio a que cotizaban los títulos en 1992, y una cuarta parte del valor de cierre de ayer.

Al presentar los resultados, Hellström, mantuvo una actitud similar a la de abril pasado cuando se anunciaron las cifras del primer trimestre y dijo 'lamentar no poder ofrecer algunas buenas noticias' sobre la marcha de la empresa.

Atribuyó principalmente a la situación general del mercado de las telecomunicaciones 'en el que no se sabe cuándo se tocará fondo ni cuándo comenzará la recuperación', la razón de los malos resultados. 'No podemos controlar al mercado', dijo Hellström, 'pero sí nuestra estrategia de costos para enfrentar la situación', en una clara alusión a que habrá más recortes de personal.

Tampoco descartan los directivos del consorcio la posibilidad de vender algunas divisiones de su complejo en el marco de esa estrategia de disminuir costes, una política que ya ha llevado a cabo en los últimos años. Recientemente circularon rumores de la posibilidad de venta de todo el consorcio a una competidora americana, pero este extremo no ha tenido por ahora confirmación. Ericsson recibió recientemente apoyo del Estado sueco para el mantenimiento de su programa de investigación y desarrollo.

Ventas de terminales

Las predicciones de ventas del sector de teléfonos móviles, el punto más débil del consorcio, continúan siendo negativas y si la caída en la venta de sistemas se estima entre un 10% a un 15%, la de los teléfonos puede estar entre un 20% a 25%. La cifra de ventas en el mundo, de teléfonos móviles que tanto Nokia como Ericsson habían estimado, de entre 400 a 450 millones para este año, no parece que pueda cumplirse.

Dos factores conspiran en este sector. El primero es que los usuarios no cambian el viejo terminal por otro nuevo con la misma frecuencia que antes. El segundo es que todos esperan las innovaciones técnicas incorporadas a estas unidades, lo que puede tardar unos meses. Los malos resultados de Ericsson se unen a los presentados anteriormente por otros fabricantes como Nokia y Motorola, lo que provocó fuertes correciones bursátiles en estos valores. En el caso de la multinacional finlandesa, sus títulos cayeron un 4%, aunque la francesa Alcatel sumó pérdidas del 12,5%.