El Gobierno estudia la situación de las empresas con intereses en Marruecos

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, afirmó ayer que la Comisión Delegada para Asuntos Económicos estudiará detenidamente las eventuales dificultades a las que podrían enfrentarse las empresas españolas con intereses o presencia en Marruecos a raíz de la toma de control del islote de Perejil. 'Analizaremos lo que pueden ser las dificultades, de las que ahora no tenemos constancia, a las que se pueden enfrentar las empresas españolas', dijo el ministro, quien transmitió personalmente al presidente de la CEOE, José María Cuevas, la voluntad del Ejecutivo de hallar una solución al conflicto, mensaje de tranquilidad que extendió a empresarios y ciudadanía.

'Esperamos que la solución de este incidente nos permita que esas dificultades sean inexistentes o muy pequeñas', aseguró Rato, quien subrayó que 'en ningún caso el Gobierno pretende mantener ningún tipo de conflicto' con el reino alauí, por lo que confió en que éste 'se resuelva pronto y podamos seguir trabajando en beneficio de los dos países'.

Al tiempo que ratificó la voluntad del Ejecutivo español 'de mantener las más estrechas relaciones con el conjunto de países árabes y con Marruecos', Rato indicó que España entiende que su acción de desalojo de la isla Perejil es 'un paso decisivo para volver a la situación anterior al 11 de julio, antes de que el Gobierno marroquí pretendiera de forma equivocada y unilateral utilizar de manera única la isla'. Recordó que el islote de Perejil es empleado tradicionalmente por ambos países en misiones de policía y de control en la lucha contra el tráfico ilegal.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Trabajadores Marroquíes en España (Atime), Mustafá Mrabet, ha solicitado a Rato 'una declaración institucional al más alto nivel político posible' para garantizar los intereses de los marroquíes en España. Esa declaración institucional debe, en opinión de Mrabet, 'aclarar a los españoles y los marroquíes que la convivencia mantenida hasta ahora debe seguir igual para que lo sucedido no afecte a los intereses de los marroquíes en España ni a su integridad física'.

El presidente de Atime hizo hincapié en la importancia de que el conflicto no perjudique a los más de 200.000 marroquíes legalmente establecidos y para aquellos que en estos momentos atraviesan España para llegar a Marruecos. Asimismo, consideró que es 'obligación política y moral del Gobierno garantizar esta seguridad, sobre todo en los lugares donde hay mayor indicio de conflictividad'.

Aseguró que las llamadas y mensajes contra los marroquíes que reciben en su asociación 'han aumentado y subido de tono', por lo que manifestó su preocupación por el colectivo de inmigrantes y afirmó que muchos de ellos le han comunicado su angustia y su sorpresa por el cariz que han tomado los acontecimientos en las últimas horas. Mrabet solicitó también al PSOE que 'haga un llamamiento a la serenidad'.