Cuba compra manzanas a EE UU por vez primera en 40 años
Por primera vez en 40 años, un barco cargado de manzanas compradas a una compañía estadounidense llegó el jueves al puerto de La Habana, en una operación comercial que, sin violar el embargo económico, desafía la política de sanciones económicas contra la isla impuesta por Washington casi desde la misma llegada al poder de Fidel Castro, en 1959. El cargamento, comprado por la empresa estatal cubana importadora de alimentos (Alimport) a la compañía estadounidense Northern Fruit, del Estado de Washington, es de unas 20 toneladas de manzanas por un valor cercano a los 20.000 dólares, pagados al contado.
Éste es el primer envío de manzanas norteamericanas a Cuba desde 1961 y también el primero de un total de 15 contenedores contratados, dijo el responsable de ventas de la Northern Fruit, Jorge Sánchez. El empresario explicó que hace poco más de dos meses obtuvieron la licencia del Departamento del Tesoro estadounidense para vender este producto a Cuba.
'Para nosotros es muy importante, porque a la larga puede ser el principio de una mejor relación con Cuba', declaró el hombre de negocios. Por su parte, el presidente de Alimport, Pedro Álvarez, consideró 'un acontecimiento histórico' esta operación de compraventa de manzanas entre Cuba y Estados Unidos, que, afirmó, 'responde a un interés nuestro porque es un producto que también gusta en Cuba'.
'Durante las años de la hermandad con el campo socialista, los cubanos sólo pudimos comer manzanas búlgaras, mucho más pequeñas y de peor calidad, y eso sólo esporádicamente, así que para nosotros es una buena noticia', comentaba Felicia, un ama de casa septuagenaria.
Las primeras compras de alimentos y productos agrícolas realizadas por Cuba en más de 40 años a empresas de Estados Unidos fueron autorizadas a fines del año pasado por el Gobierno de Washington para paliar los daños ocasionados en la isla por el paso del devastador huracán Michelle. Según Álvarez, hasta la fecha su país ha comprado y pagado en efectivo más de 115 millones de dólares en alimentos a empresas de Estados Unidos.
