El escándalo WorldCom

Otro escándalo financiero más, otro mal día para los mercados de valores mundiales. (...) Puede que los delitos cometidos presuntamente por WorldCom sean nuevos, pero las causas que subyacen siguen siendo las mismas que en otros casos anteriores, como también siguen siendo las mismas las respuestas necesarias para restaurar la confianza. (...) La manipulación de los gastos de las empresas (...) es una práctica contable bien conocida por los auditores, (...) que en el caso de WorldCom eran de Andersen, para mayor asombro. (...) El presidente Bush ha anunciado una investigación exhaustiva del caso WorldCom, pero no hay razón alguna para esperar a que concluya la misma para actuar. Las reformas ya propuestas por la SEC (Securities and Exchange Comission) para mejorar las regulaciones de las auditorías, deben ser fortalecidas todavía más, por ejemplo, prohibiendo a los auditores ofrecer otro tipo de servicios a sus clientes. WorldCom pagó por tal clase de servicios 12,4 millones de dólares el pasado año a Andersen, frente a los 4,4 millones de dólares que le pagó por la auditoría: representa un inaceptable conflicto de intereses. (...) Se debe insistir más en la importancia de las rotaciones de los auditores que hacen el control de las cuentas de una misma empresa, para prevenir posibles relaciones que minen la integridad de la auditoría que deben hacer. En concreto, Andersen era la auditora de WorldCom desde el año 1989; un cambio periódico de empresa auditora pudiera haber llevado a un más serio cuestionamiento de los apuntes contables de WorldCom. (...)

Londres, 27 de junio